¿Qué sucede durante la semana 2 de embarazo?
Biológicamente, estás programado para cuidar de tu manada. Eso significa que ver que la pareja y las crías estén seguros está grabado en el inconsciente colectivo de los machos de la especie. Los seres humanos son parte del 10% de las especies animales en las que el macho participa en el cuidado y crianza de los cachorros. Es decir, ser un buen papá está en tu biología.
Hace un millón y medio de años, nuestros ancestros Homo Erectus ya vivían como familia. Muchos especialistas consideran que conforme crecía el cerebro de los seres humanos, también aumentaba la capacidad de los machos de involucrarse con sus crías para transmitirles la cultura del grupo. El embarazo es la oportunidad de los hombres para hacerse a la idea de que serán papás. ¿Qué significa esto para cada uno? ¿Qué significa esto para ti?
Cuando tu pareja está embarazada hay dos cosas que seguramente te van a a pasar. La primera, es que tú vas a quedar en último lugar – todos van a preguntar cómo va el embarazo, cómo está tu mujer y, si tienes mascota, cómo lo está tomando. No te lo tomes a mal, al final, si tu no hubieras puesto de tu parte, nada de esto estaría pasando.
La segunda, es que no le vas a ganar a las hormonas. Ni lo intentes. Tu pareja va a cambiar de estado de ánimo, pedirte alimentos absurdos en horas inconvenientes. Se va a echar pedos, va a estar hinchada, incómoda y agobiada. Te va a amar, te va a odiar. No te quejes. Disfrútalo, y si hay algún problema, busca cómo resolverlo o superarlo. Cuida tu energía y no guardes rencores.
Si desde que recibieron la noticia has tenido síntomas como los de tu pareja, es posible que tengas el Síndrome de Couvade. Viene de la palabra francesa couvre que quiere decir criar o incubar. Más de la mitad de los hombres cuya pareja está embarazada, también “se embarazan”. Es perfectamente normal que alrededor de la semana 2 de embarazo sientas: ansiedad, antojos, náuseas y cambios de humor. Muchos se sienten literalmente mal, les duele la espalda, la cabeza o tienen calambres en las piernas. Es un caso de embarazo por empatía. No está claro si la culpa la tienen las hormonas, la empatía con la pareja o la ansiedad de lo que está por suceder.
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Es un hecho que la gran mayoría de las mujeres sube de peso durante la gestación. ¿Sabías que los hombres, en promedio, aumentan de 5 a 7 kilos en este tiempo también? No es que por solidario comas cada vez que la mamá de tu bebé tiene antojos. También puede deberse a que la falta de sueño, la ansiedad o el estrés causan que produzcas más cortisol, la hormona del estrés, que regula la insulina y el nivel de azúcar en tu sangre, por lo que tu cuerpo puede sentir hambre cuando no necesita comer.
Y si no sientes ganas de hacer el amor con tu pareja, también puedes culpar al Couvade. La razón podría ser que algunos hombres reducen su nivel de testosterona durante el embarazo de su pareja, lo que puede hacerlos menos agresivos y evolutivamente, más aptos para cuidar a su manada. Si lo que te detiene es pensar que le puedes hacer daño al bebé cuando tienes relaciones, de una vez te aseguro que es prácticamente imposible. Al contrario, tanto tú como tu pareja puede sentir muchas más ganas de tener relaciones durante los meses del embarazo. ¡Enjoy!
El bebé está protegido por el líquido amniótico y por los músculos del útero. Y está más allá del alcance del pene, después del cérvix, por lo que no debes preocuparte. Las prostaglandinas, que son unas hormonas presentes en el semen, así como los orgasmos y la estimulación de los pezones pueden causar un poco de contracciones. Mientras no haya complicaciones como placenta previa, sangrado o un cérvix que no esté completamente cerrado, estas contracciones no son motivo de parar la pasión ni asustarse.
Si de plano el sexo está fuera de la mesa por el momento, busca cómo mantenerte cerca de ella, aunque a ratos parezca no querer que la toques: el contacto físico es esencial para que mamá y bebé se sientan queridos y tú estés involucrado durante el embarazo. Una de tus funciones básicas durante la semana 2 de embarazo y el resto de tu tiempo como pareja de una mujer embarazada es dar masajes de espalda y pies, sobre todo durante los últimos meses.
Que la noticia te tome por sorpresa y que creas que no es el mejor momento en tu vida para tener un hijo no te hace mala persona. De hecho, según datos de las Naciones Unidas, prácticamente 6 de cada 10 embarazos en América Latina no fueron planeados. Somos la región con mayor proporción de embarazos “sorpresa” del mundo.
¿Cómo saber si estás listos para convertirte en papá? Te tengo una noticia: no lo estás. No hay ciencia exacta ni un test que te dé la respuesta. Es un hecho: todo va a cambiar, y ¡qué emoción! Como lo mejor de la vida, no sabrás si estás listo hasta que lo vivas y vayas superando poco a poco cada situación. Ten calma, mientras más lo pienses, más enredado vas a estar. La incertidumbre se aclara con acción.
Durante la semana 2 de embarazo enfócate en lo que está sucediendo. En el aquí y el ahora. El hecho es que tú eres responsable de la mitad de los genes, y de la crianza de este bebé. Necesitas estar involucrado y ser parte de su vida, aunque la mamá no te haga parte. Incluso, si no eres pareja de la mamá.
El hecho de que puedas tener un bebé es maravilloso. Tienes lo que muchas personas no consiguen. Ve procesando la noticia, sé respetuoso y apoya a la mamá de tu hijo. Una buena estrategia para superar la incertidumbre es practicar la gratitud, por la oportunidad de convertirte en papá. Y por que tú no tienes que parir.
Si te preguntas ¿Seré buen padre? ¿Podré mantenerlo? ¿Sabré manejar todas las situaciones que se presenten? ¿Tengo que cambiar mis hábitos? Recuerda que es de valientes sentir miedo. Puedes impactar para bien la vida de un ser humano y es normal que te lo tomes muy en serio. Una buena relación emocional con el papá es uno de los predictores más claros de autoestima de una persona, especialmente de una mujer.
Tu participación es esencial. Diferentes culturas esperan distintas actitudes de los padres. Cuidar al recién nacido no es responsabilidad única de la madre. Tú puedes estar presente en el parto, bañarlo, apoyar durante la lactancia y desde que nace, pasar tiempo uno a uno con tu hijo o hija. Tu aportaste el 50% de los genes, también puedes aportar el 50% de la crianza. Lo más importante es hacer equipo.
Disfruta el aquí y ahora. Lo que está pasando durante la semana 2 de embarazo recuerda que debes dejar de intentar controlar todas las variables y posibles eventos futuros. Cuando se trata de un hijo, hay que disfrutarlo y saborear los momentos cotidianos, tanto como cuidarlo, educarlo y darle seguridad.
Desarrolla la paciencia. La vas a poner a prueba desde el minuto que te despierten en la madrugada con un antojo o una queja y por décadas a partir de ahora. Si antes eras súper puntual, es posible que ahora y, sobre todo con un bebé, no logres mantener tu récord. Si antes tu casa estaba siempre en orden, ahora tendrás decenas de juguetes, ropa y objetos más que acomodar. Si tus horarios para dormir eran claros y constantes… te tengo una noticia: estás por darle la bienvenida al mayor disruptor de rutinas. Poco a poco recobrarás el equilibrio.
Durante la semana 2 de embarazo o cuando te tiemblen las piernas o te despiertes de noche haciendo presupuestos, recuerda que eres capaz de hacer esto. La vas a regar, te equivocarás y dudarás de tu capacidad. Lo importante es que no busques la perfección, si no la constancia y aprender de tus errores. Ser papá no es fácil, pero puede ser una de las cosas más maravillosas de tu vida.