Sigue esta guía para conocer los consejos de profesionales.
¿Cómo limpiar la casa para recibir a tu recién nacido?
- Lava y desinfecta la habitación principal
Es muy importante que tengas claro dónde va a dormir tu bebé. ¿En su propia habitación o contigo y tu pareja? ¿Harás colecho o no? Después, revisa la zona que hayas elegido y verifica que tengas todo lo necesario para su llegada, recuerda que los seis primeros meses tu bebé pasará la mayor parte de sus días recostado en la habitación que elijas.
Limpia la cuna, camita o bambinete con jabón suave y un paño limpio que no suelte pelusa, quítale el polvo e inspecciona que no haya insectos escondidos. Verifica que funcione correctamente, que no tenga desperfectos o roturas que puedan poner en riesgo a tu recién nacido.
Si tienes alfombra o tapetes, aspíralos antes de limpiar la cuna o el bambineto, porque tras el uso de una aspiradora, el polvo puede quedar suspendido por varias horas antes de volver a depositarse.
Después de aspirar, limpia el polvo con un trapo húmedo en las esquinas de las ventanas y en todas aquellas superficies donde suela depositarse, además de agua y jabón también puedes utilizar productos que eliminen virus y bacterias. Sigue con las cortinas o persianas y los vidrios.
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- Sigue con su ropita
Es posible que tengas mucha ropa de recién nacido, pero aún empaquetada. Así que deberás lavarla con jabón suave (sin colorantes, perfumes o desinfectantes) antes de que tu pequeño arribe.
Después acomoda la ropa en las cajoneras, que limpiaste y desinfectaste previamente. Coloca las prendas por tamaño o talla para que la uses a medida que crece tu pequeño. Recuerda que los recién nacidos dejan la ropa rápidamente.
Ten listos los pañales (de tela o de uso comercial) acomodados por talla. Es importante que tengas un bote para desecharlos, éste deberá tener tapa y tiene que ser lavado cada tres días a partir de su uso diario.
- Continúa con otras habitaciones
El baño y la cocina también requieren de limpieza profunda. Adquiere productos exclusivos para la grasa y el cochambre de las cocinas, así como aquellos para eliminar los microorganismos del baño.
Estas habitaciones las tienes que limpiar con, al menos, 15 días de anticipación, y lo primordial es que la mujer embarazada no utilice productos químicos muy corriosos puesto que pueden generarle molestias si se respiran o tocan directamente, así que pide ayuda, y siempre usa guantes y ventila las habitaciones.
Lava los pisos con productos desinfectantes y talla con la escoba cada rincón, enjuaga hasta que se haya eliminado la mugre, pero también los químicos de los productos.
Aparta una zona de la cocina para tu recién nacido, y allí coloca los biberones (si le darás fórmula) y otros utensilios para su uso exclusivo. Al paso de los meses, pon su plato y cubiertos, evita que los usen otros miembros de la familia, puesto que por la boca de tu bebé pueden entrar virus y bacterias que traigan otros familiares.
- No olvides el baño
En el baño también deja un lugar fijo para su shampoo, jabón y otros materiales indispensables para que lo bañes. La tina es muy importante, lávala y desinféctala una semana antes de la llegada de tu pequeño, quita los restos de polvo, cloro o jabón, pues tu hijo puede tragar pequeños sorbos de esos productos que aún estén presentes en la tina y es posible que le hagan daño.
- Cuida los detalles
Tu casa será el lugar más seguro para el desarrollo de tu bebé, así que cuida los detalles, limpia los barandales, las puertas, las mesas y todo aquella zona que esté contaminada con polvo o microorganismos.
Si tienes o tuviste un enfermo en casa, pídele que no esté deambulando por toda la casa, sino que se recupere en su propia habitación, y desinfecta con cloro las zonas de riesgo.
Es importante que pidas ayuda, ya que tú y tu pareja pueden estar realizando otros compromisos o trámites para recibir al nuevo integrante de la familia, pero no dejes la limpieza para el último día.
- No exageres
Recuerda también que tu hijo necesita adaptarse al mundo, así que no lo mantengas en una burbuja de desinfección y limpieza, ya que puedes generarle una alergia por el uso indiscriminado de productos de limpieza.
Además, los recién nacidos requieren microorganismos positivos (que no es lo mismo que mugre y contaminación) que le ayuden a incrementar su respuesta inmune.
Para facilitar esta gran tarea, te recomendamos la aspiradora Dyson V11 Absolute, que atrapa 99.97% de las partículas. Además, usa filtros lavables, detecta los diferentes tipos de piso y adapta automáticamente la potencia, dejándote más tiempo para enfocarte en los detalles de la llegada de tu bebé.