De acuerdo con la licenciada en nutrición Montserrath Fernández-Salamanca, con una Maestría en Ciencias de la Salud por la Escuela Superior de Medicina del IPN y asesora de lactancia del Hospital ABC, es posible generar estas alteraciones por la lactancia mixta:
1. Aumento en la predisposición a la congestión mamaria.
Si la mujer no da tomas con regularidad porque brinda fórmula, puede generar mayor riesgo de congestión mamaria o mastitis, que se caracteriza por dolor, inflamación e incluso enrojecimiento en los senos y el área del escote. El dolor también se puede presentar en la axila.
Recomendación: Cuando se le de al bebé la fórmula, la mujer deberá extraerse la leche para que los conductos galactóforos sigan funcionando sin taparse, especialmente porque cuando se le vuelva a dar leche materna, el bebé podrá quedar satisfecho con la leche de un solo seno y el otro se quedará lleno. Es, en ese momento que mamá deberá extraerse la leche del seno que no haya alimentado.
2. Mayor riesgo del desarrollo del Síndrome de Confusión.
El bebé que toma seno materno y luego se le ofrece un biberón con fórmula, tendrá confusión por el chupón y ya no querrá tomar nuevamente el pezón de mamá. Esta situación conllevará a que mamá se quede con la leche y corra el riesgo de tener congestión mamaria.
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Recomendación: Si se le ofrece formula se recomienda que se haga la toma en un vasito o bien con una jeringa para lactancia (no tiene aguja y su diseño es diferente a una jeringa ordinaria). También se recomienda que la mujer se extraiga con un extractor manual o eléctrico la leche para que no tenga congestión mamaria.
3. Debilidad en los músculos del bebé para succionar.
Cuando un bebé succiona su leche del seno materno, pone en marcha la coordinación de siete músculos faciales que no solo le ayudan a comer sino también a que se desarrolle adecuadamente en el crecimiento de los maxilares. En cambio, cuando el bebé toma del biberón no pone en acción dichos músculos. De allí que, en el futuro, tenga que utilizar tratamientos de ortodoncia o cirugía maxilofacial.
Recomendación: Es esencial que se evite incrementar las tomas con el biberón. Lo ideal es siempre colocarlo al pecho materno, para que el crío se esfuerce y logre mejorar el ritmo de succión e ingesta completa de la leche.
Fernández-Salamanca recomienda acercarse a una asesora de lactancia certificada a fin de recibir recomendaciones y técnicas, diseñadas especialmente para cada caso.
Porque “cada mujer tiene particularidades con su lactancia, pero no hay que desistir porque los niños que toman leche del seno materno son más sanos física y mentalmente”, indica la experta en lactancia.