Y es que deben saber que los nutrientes irán directo al organismo de su bebé, que no solo se nutre de la leche materna sino que también lo protege contra:
El sobrepeso y la diabetes tipo 2 en la niñez. La lactancia materna prolongada reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad en un 13%, lo que contribuye a combatir las enfermedades no transmisibles causadas por la obesidad. También disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 en 35%.
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La leucemia en la niñez. Amamantar por seis meses o más se asocia con una reducción del 19% en el riesgo de leucemia en la niñez, comparado con un período más corto o con no amamantar.
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El síndrome de muerte súbita infantil. Los bebés menores dude un año que son amamantados tienen un 60% menos riesgo de fallecer por durante el sueño, comparados con los que no son amamantados. El efecto es aún mayor para infantes que reciben lactancia materna exclusiva.
La neumonía y diarrea: La leche materna contiene alta cantidad de inmunoglobulinas que protegen a los bebés contra neumonía, diarrea, infecciones del oído e incluso el asma, entre otras enfermedades.
¿Entonces qué comer durante la lactancia?
De acuerdo con la gastroenteróloga pediatra, María José Castellanos Guerra, directora médica de la Asociación Mexicana de la Cruz Blanca Neutral, fundación que trabaja a favor de niños con desnutrición severa, las mujeres que amamantan deben saber qué comer durante la lactancia para poder garantizar que su bebé obtenga los beneficios de la lactancia:
- Incrementar su ingesta diaria de proteína. Se recomiendan 21 gramos extra de proteína durante los primeros seis meses de lactancia, con ello no solo se nutre con leche de calidad al bebé sino que también se ayuda a mantener sano el tejido mamario de la mujer. Después de los 6 meses de vida del bebé, se recomienda reducir a 14 gramos la ingesta diaria de proteína.
- Tomar multivitamínicos. Cuando una mujer está lactando se recomienda que siga tomando los mismos vitamínicos que utilizó durante la etapa de gestación. Si no consumió ningún tipo de suplemento o multivitamínico, se recomienda tomar uno con vitamina E y A; así como omegas, que ayudan al desarrollo cerebral y de la retina del bebé.
- Checar el hierro. Este mineral sigue siendo un requerimiento durante la lactancia. Sin embargo, para algunas mujeres el hierro les genera malestar gastrointestinal, si ello ocurre hay que reducir la dosis de ingesta diaria.
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- Incrementar las calorías. Hay que subir la ingesta de caloría puesto que se requieren hasta 500 kilocalorías más durante los primeros 6 meses de la lactancia para mantener al aporte de nutrientes en la leche materna.
- Revisar los alimentos que generan alergias. La mujer deberá consumir su dieta normal y estar atenta a las reacciones en el bebé. Especialmente cuando la mamá ingiere fresas y la proteína de la leche de vaca que suelen ser alimentos alergénicos. En caso de reacción en el bebé, hay que eliminarlos de la dieta.
- ¡Cuidado con los pescado con mercurio! Algunas especias de pescados suelen tener más mercurio que otros. Así que evita durante los 12 primeros meses de tu lactancia los pescados como el marlin, cazón y otras especias. ¡Recuerda que el mercurio se acumula en la sangre de quien lo ingiere!
La pediatra gastroenteóloga Castellanos Guerra, entrevistada de forma exclusiva para Bbmundo, recomienda que la mujer que lacta acuda a una revisión con su ginecólogo o nutriólogo ante cualquier duda en su alimentación. Y en caso de que el bebé presente reflujo o alguna reacción alérgica, es ideal llevarlo con su pediatra.