3 pasos para cerrar ciclos
1. Analiza tu entorno
Los cambios a tu alrededor son un indicio inequívoco de que necesitas concluir. Pregúntate qué está pasando este mes, qué te incomoda, qué se va acabar y uno de los puntos clave: ¿qué has ido postergando durante meses o años? Aquel pleito con tu mamá, la aceptación de una infidelidad, la renuncia necesaria al trabajo que no te hace feliz ni te satisface. Ve profundo para cerrar ciclos.
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2. Deja de engañarte
No puedes seguir cargando 20 ladrillos y hacer como si no pesaran. Encara los asuntos que por desidia han formado parte de tu vida y se han convertido en “los inquilinos incómodos que no te atreves a correr”. Es momento de despedir a la niña eterna, a la pareja de alguien que ya se fue o a la empleada de una compañía que te despidió. Aunque suene doloroso, es la manera de sentirte libre.
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3. Suelta y vive
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Los últimos días del año son ideales para regalarte una desintoxicación interna y cerrar ciclos. El pasado está atrás y dejarlo ahí es tu camino para ir hacia delante. No eres la misma de hace dos años y por esa razón, no hay nada para lo que necesites volver allá. Da por terminado tu duelo o rencor y clausura en voz alta lo que te estorba. Prueba frases de poder como: “Este resentimiento a mi ex jefe, no es mío ni me pertenece y por eso, hoy lo sacudo de mi vida” (¡se vale mover las manos!).
Aprovecha estas fechas para sacudir lo que te estorba, ¡verás qué bien se siente! Para vivir una auténtica desintoxicación, antes debes encontrar qué es lo que te envenena.