El cuerpo, el cerebro y las hormonas de las mujeres no han terminado aún de regularse. De hecho, para “regresar a la normalidad” pasa de 12 a 18 meses post parto.
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Esto nos dice que para la gran mayoría de las mujeres, el contexto que viven durante su regreso a la oficina es bastante denso. Ni han terminado de acostumbrarse a su nueva versión, su nuevo cuerpo, sus nuevas prioridades, cuando ya tienen que regresar a su anterior ritmo de vida profesional.
4 tips para regresar de tu maternity leave
Dentro de toda la complejidad que se vive en esta etapa hay algunas acciones que puedes realizar que te pueden ayudar a manejar el regreso mejor:
- Anticipa tu regreso a la oficina hablando con tu jefe directo y con RH: es importante esta reunión para plantear y poner sobre la mesa diferentes opciones como: ajuste de horario, home office, medio tiempo, etc. Cada vez más empresas están abiertas a este tipo de esquemas, por eso es importante que, si tu empresa hoy no cuenta con ninguna de estas facilidades, te sientas con la seguridad de que puedes no tan solo ceñirte a lo que hoy tienen, sino que puedes también challegearles sobre los beneficios de contar con este tipo de beneficios, como la disminución de la rotación, posicionamiento como marca empleadora de valor, etc.
- Revisa bien con quiénes cuentas: es importante planear la logística con tu bebé y para eso primero tienes que tener claridad de quién está dentro de tu red de apoyo: tu esposo, tus padres, tus suegros, hermanos o de plano una persona que pueda asistirte de planta. El punto es que tengas una red confiable y que sepa que este apoyo será clave en tu día a día con tu bebé.
- Aprende a manejar de forma constante una agenda. Cuando te ibas a ir de maternity leave, uno de los consejos claves eran que pudieras manejar tus tiempos. Para el regreso no va a ser distinto. Aprende a manejar bloques de tiempos. Muchas profesionistas hacen la “regla del sándwich». La mañana de 6 a 8 es la tapa, esta la destinan a hacer ejercicio, preparar a sus hijos y prepararse ellas para la salida. De 8 a 2 (el tomate y la lechuga) estarían trabajando non stop, y de ahí el resto de la tarde es para estar con sus hijos hasta las 7 de la noche (el jamón y queso), donde los duermen y tener un espacio de 7 a 9 (la otra tapa) para estar con el esposo, terminar de mandar correos, etc.

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