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¿Qué es el cáncer de mama?

El mes de octubre es perfecto para ir a checarte al médico.

Al hablar de cáncer de mama, es importante que sepas realmente qué es lo que pasa en el cuerpo de la mujer cuando sufre de esta enfermedad, así como los motivos por los que puede producirse.

En primer lugar, las mamas están formadas por unos conductos por los que circulan las secreciones mamarias (leche) y por miles de unidades formadas por sacos, lobulillos, que son los encargados de producir la leche.

Según el lugar de la mama en el que el cáncer se origina, podemos decir que el más común es el llamado Carcinoma ductal, que comienza en los conductos secretores; otro tipo es el Carcinoma Lobulilla, que se origina en los lobulillos. En ambos casos es importante determinar si la enfermedad ha invadido el tejido mamario, por lo que puede variaciones de los dos:

  • No in-situ: Si el tumor maligno invade los tejidos adyacentes o conjuntos se le conoce como cáncer infiltrante o invasor.
  • In-situ: si no ha producido la invasión se llama cáncer no infiltrante.
  • Otros tipos menores son Carcinoma medular, Carcinoma Tubular y Carcinoma Papilar.

Si el tumor In-situ invade el tejido, lo daña logrando además que las células cancerosas se desprendan de éste y entren al torrente sanguíneo o al sistema linfático y el tumor se propague, haciendo que el tratamiento sea más difícil.

Dada la ubicación del tumor de mama, si ocurre la propagación los primeros lugares a los que llega son los ganglios linfáticos de la axila y después a los huesos, el hígado y los pulmones. Más extraño es que el tumor vaya de la axila al torrente sanguíneo, aunque puede suceder.

¿Qué mujeres están propensas a desarrollarlo?



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En general, no existe alguna regla para desarrollar el cáncer de mama -se calcula que 1 de cada 10 mujeres contraerá cáncer-, ya que incluso se conoce un pequeño porcentaje de hombres que llega a tenerlo. Enfermedades como esta son producto de variables como el medio ambiente, la alimentación, los hábitos de vida, sin embargo, es un hecho que algunos factores pueden acrecentarlo.

Entre estos están:

  • Edad: el riesgo aumenta después de los 40 años.
  • Nuliparidad: no haber tenido hijos o tenerlos después de los 35 años.
  • Menarca temprana: menstruaciones tempranas (antes de los 10 años) o tardías.
  • Exceso en algunos alimentos, poco ejercicio y uso excesivo de estrógenos (algunos anticonceptivos orales o tratamientos para la menopausia).
  • Familia: debemos tener en cuenta si algún miembro de nuestra familia (paterno o materno) ha desarrollado la enfermedad antes de la menopausia, en las dos mamas o si es de primer grado (madre, padre, hermanos o hijos). Cerca del 40% de las mujeres con cáncer de mama tienen algún antecedente familiar y de éste, del 5 al 10% de los casos está ligada con los genes y se transmite de padres a hijos.

(criterios tomados de la American Society of Clinical Oncology)

Herencia genética
Además de los mencionados anteriormente, es recomendable realizarse un chequeo de cáncer de mama o mamografía si:

  • Más de 2 casos de cáncer de mama o uno de cáncer de ovario.
  • Más de tres casos de cáncer de mama diagnosticados antes de los 50 años.
  • Hermanas con cáncer de mama o cáncer de ovario antes de los 50 años.
  • Cáncer de mama en el hombre.

Hace poco se descubrió que dentro de las familias con alta incidencia de contraer cáncer existía una alteración estructural en los genes BRCA1 (El breast cancer-cáncer de mama) y BRCA2. El hallazgo de este gen es un factor de riesgo y aparición de cáncer en las familias portadoras; el desarrollo del cáncer a edad temprana, a edad media y la presencia del gen aunque haya «salto» de generación son algunas de las características de éste.

Los sí y no del Cáncer de Mama 

Cuando recibes la noticia, un cúmulo de ideas y emociones comienzan a surgir es normal que sientas miedo, ansiedad, ira, depresión y sobre todo incertidumbre respecto a lo que va a suceder a partir de ahora y por un lapso de tiempo.

Para ayudarte a asimilar el proceso, te damos esta lista de los sí y los no después de recibir el diagnóstico:

Evita:

  • Pensar que tú provocaste que te diera cáncer
  • Dejar pasar más tiempo sin acudir con un oncólogo porque “te da pena”
  • Abandonar tu tratamiento (cirugía, radioterapia y/o quimioterapia) o cambiarlo por medicina alternativa
  • Sentirte culpable
  • Asegurar que tu estado es sinónimo de muerte. El cáncer es curable si se detecta a tiempo
  • Negar o esconder a tu familia lo que está pasando
  • Querer resolver todo sola

Lo que sí debes hacer:

  • Informarte lo más posible sobre este mal, cuando llega el conocimiento el miedo se va
  • Buscar especialistas oncólogos que estén dispuestos a resolver todas tus dudas y con quienes te sientas cómoda
  • Formar parte activa en tu diagnóstico, si es posible intervenir en las recomendaciones de los doctores
  • Ser consciente de los cambios que vendrán a tu vida y preverlos en tus actividades
  • Compartir tus emociones con la gente que quieres o incluso considerar unirte a un grupo de apoyo
  • Realizar actividades motivadoras para ti
  • Enfocarte en completar tu tratamiento oncológico
  • Recordar que la lucha por vencerlo y recuperar tu vida, es lo mejor que puedes hacer por ti misma.

Sabemos que puede resultar difícil mantener una actitud positiva ante una enfermedad tan agresiva como ésta, sin embargo si haces el esfuerzo verás que los efectos adversos serán menores y que solicitar apoyo será lo más benéfico para ti.

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