Decir «no», no te hace mal padre
Aprende a decir no pero también sé flexible. Si tu hijo dice estas frases, es probable que no lo estés educando tan mal.
La mascota
El que tus hijos se vuelvan unos amantes de las mascotas, es muy común pero también que los papás no estén convencidos. En este caso lo mejor es explicarle a tu niño en qué consisten las responsabilidades que conlleva una mascota. Si crees que tu hijo está listo, pueden probar pidiendo prestada una mascota a algún familiar y ver qué tan cierto es su compromiso.
El celular
¿Quién no tiene un celular? Por muy increíble que parezca, hay niños que hasta en el kinder ya llevan celular y los papás no se dan cuenta de las consecuencias de esto. Si estás listo para que tu hijo haga uso de estos aparatos… ¡adelante! Pero prepárate para perderlo por horas, mientras se entretiene en la pantalla.
¿Tienes hijos flojos?
Si tu hijo no es amante del deporte, enséñale que tiene muchos valores como: esfuerzo, resiliencia, sacrificio, constancia… que serán necesarios en el mundo adulto.
Desveladas
Cada que tu hijo te pida permiso para ver programas a altas horas de la noche, además de preguntarle ¿qué aporta a su vida?, explícale que no es bueno que se desvele porque las consecuencias vienen al otro día.
La tecnología
El boom de estos aparatos ha traído consecuencias en la salud de nuestros niños. El profesor Victor Arufe menciona que «si le acostumbran a tener todas las que salen nuevas, los padres serán grandes cliente de estas marcas de videojuegos, pero no serán buenos educadores».
La moda
Es importante enseñarles el valor de las cosas. Que las marcas no siempre ofrecen calidad. Enséñale a valorar si le sienta bien, si le gusta el tacto de esa prenda, los colores y el esfuerzo que se requiere para conseguir la prenda.
Gastada
«Acostumbrar a los hijos a recibir gastada sin apenas hacer esfuerzo para conseguirlas es crear una obligación que no tienes por qué tener», menciona el experto. Lo ideal es foméntale la costumbre del ahorro.
Las horas de sueño
Los niños deben tener horarios y el sueño está dentro de ese horario. Lo importante es que descansen las horas que recomiendan los expertos en pediatría y sueño. Hay niños que van con mucho sueño al colegio y no son capaces de prestar atención o seguir la explicación del profesor, lo que puede conducir a un fracaso escolar.
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Artículo original: www.abc.es
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