Si tu hijo te cae mal…
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Mitos
• Hay que quitarse la cabeza la imagen de madre abnegada que ama incondicionalmente.
• Los sentimientos no son buenos ni malos, simplemente nos llegan.
• Cuando tu hijo te cae gordo tiene que ver contigo, no con él.
• En esto hay grados y etapas.
• Puede haber momentos en que te cae gordo o bien una animadversión permanente.
• La adolescencia de los hijos genera muchos sentimientos negativos a sus madres.
• Todas sabemos que el cariño de una madre por sus hijos es incondicional. No obstante, existen muchas creencias equivocadas que se han construido alrededor de este cariño, las cuales, además de generar expectativas irreales con respecto a nuestro rol, nos crean sentimientos de culpa.
Motivos por los que tu hijo te puede caer gordo:
• Todo tiene que ver con nuestras creencias
• No responde a tus expectativas
• Te refleja tus propios defectos
• Te refleja defectos de tu familia política
• Llegó a tu vida en un momento inadecuado
• Obstaculiza tu vida de alguna manera
• Le tienes celos
• Le tienes envidia
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¿Qué puedes hacer si tu hijo te cae mal?
• Lo primero que debes hacer si tu hijo te cae mal es diferenciar entre querer y aceptar incondicionalmente todo lo que el niño hace. De esta manera podrás darte cuenta que, si tu hijo te “cae mal” no significa que no lo ames.
• Poco a poco también aprenderás a identificar que aquello que te molesta o “te cae mal” son las acciones del niño, no el niño per se. Esto mismo puedes comunicárselo cada vez que le llames su atención o intentes corregir su conducta.
• Es importante que desarrolles tus propios intereses y actividades, de manera que la conducta de tu hijo no determine toda tu vida. Curiosamente cuando las cosas salen bien, las dejamos pasar rápidamente, sin embargo, a veces basta un mal principio de día con berrinche incluido para arruinar la mañana o el día entero.
• Encuentra actividades que puedas compartir con él y los hagan pasar momentos agradables juntos. Ver un programa de televisión, salir a tomar un helado o practicar un deporte que ambos disfruten, ayudará a aliviar la sensación de que “todo está mal”.
¿Cómo superarlo?
• Cuestiona tus creencias
• Para el círculo vicioso que esto genera
• Acepta tus sentimientos
• Perdónate por sentir lo que sientes