El ejemplo es clave para enseñarle valores
A través del contacto con las diferentes personas con las que convive en sus actividades diarias, el niño se va formando su propia escala de valores: absorbe las conductas, actitudes y formas de actuar que nosotros tenemos día a día. Los padres, pero también los tíos, los abuelos o los maestros, son los principales individuos que se encargan de trasmitir, de manera directa o indirecta, sus propios valores.
Así como cada sociedad puede ser definida al describir cuáles son los valores predominantes en un momento histórico dado para esa sociedad, así cada individuo puede ser descrito o definido si nosotros podemos identificar cuáles son sus valores principales.
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De esta forma ante la pregunta ¿cuándo se debe empezar a enseñar estas cualidades a los niños? Yo respondería: desde siempre. Desde el momento de su nacimiento el niño está aprendiendo a captar los valores de la gente que los rodea, y si me preguntan ¿cómo inculcar valores a tus hijos? Respondería: siendo uno mismo, siendo congruente con las propias creencias.
Muchos conflictos tienen que ver con una diferencia entre las cosas que uno cree y la forma como debe de actuar ante el mundo. Para que un niño pueda actuar de manera congruente con sus creencias, tiene que ver en sus padres esta misma actitud de congruencia.
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Conoce: ¿Cómo enseñarle buenos modales en la mesa?
Hay un proverbio en Psicología Humanista: “Nadie puede llevar a otro a donde nunca ha estado”. Pues bien, nosotros no podemos criar niños honestos siendo deshonestos, ni podemos enseñar el valor de la verdad mintiendo. Sólo a través de nuestras propias acciones, podemos enseñar a los niños estas conductas fundamentales que guiarán sus vidas.
Estos conceptos cobran particular importancia en la vida de hoy, la vida de la globalización y la comunicación a velocidades vertiginosas. El acceso que las redes sociales y el internet le brindan a los niños, en muchas ocasiones les pueden causar descontrol, pues los valores que aplican en diversas partes del mundo no necesariamente se aplican a la cultura en la que vives tú.
Por otro lado: ¿Cómo enseñarle a tu hijo a ser agradecido?
De ahí que hoy sea mucho más importante que, como padres, prestemos particular atención a la forma cómo les transmitimos nuestras virtudes a nuestros hijos. Cualidades como el respeto a la dignidad humana, el respeto a la privacidad, a la diversidad y a la integridad de cada persona, son valores universales que, desde el vientre, debemos empezar a transmitir a nuestros hijos con el ejemplo de nuestra propia forma de vida.