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La primera Navidad después de la muerte de mamá o papá suelen ser momentos de grandes desafíos. Hay sentimientos encontrados, recuerdos únicos, situaciones complejas y risas contagiosas que se acompañan de lágrimas y dolor en el pecho.“Los padres son muy importantes para los hijos y nietos, porque dan estructura y fuerza a la familia, son seres que con su ejemplo unen a sus seres queridos y brindan acompañamiento, tranquilidad y, por supuesto, dicha. Por ello, cuando uno o ambos fallecen, los demás miembros de la familia se sienten despojados de su amor y compañía”, indica la tanatóloga Lourdes León.
¿Celebrar o conmemorar la primera Navidad sin mamá?
Recordar con respeto la vida de papá y mamá es conmemorar su ser. Por ello, los expertos en duelos recomiendan que en esa primera Navidad sin mamá o papá, la familia se reúna para conmemorar a sus seres queridos.
No se trata de hacer una fiesta y brindar hasta el siguiente día (celebrar), sino de recordarlos y mantener su energía entre sus seres queridos.
Por ello, se recomienda que sigas estas sugerencias a fin de sobrevivir esta primera Navidad sin mamá.
1. Crea nuevas tradiciones con tu familia:
La Navidad después de la muerte tiene retos que tal vez no todas las personas entenderán.
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Las antiguas tradiciones pueden ser dolorosas de mantener, así que tal vez tu familia inicie con algo nuevo en honor a ellos, como encender una vela especial, reproducir a su artista favorito, acudir a su centro espiritual y solicitar una misa, o preparar una comida que les gustaba.
Esto te permitirá recordarlos con cariño. Toma en cuenta que no todos los familiares querrán participar, así que dales tiempo.
2. Siente tus emociones y las de tu familia:
No te sientas presionado de estar tranquilo todo el tiempo. Si necesitas llorar, recordar o simplemente estar tranquilo, hazlo. Tu y tu familia necesitan tiempo para acomodar las emociones.
Además, aceptar y validar tus y la de tus otros familiares (eso incluye a las infancias) emociones es parte del proceso de sanación. El enojo también es válido, siempre y cuando no se lastime a nadie.
3. Pide ayuda.
Busca compañía en familiares o amigos cercanos que puedan ofrecerte consuelo, un hombro en donde llorar y con quienes puedas compartir recuerdos significativos de tus padres. No enfrentes este momento en soledad si no quieres. Pedir ayuda es de valientes, incluso llorar frente a tus hijos te permitirá sanar.
¿Qué te parece acudir al tanatólogo? Niños y adultos pueden acercarse a estos profesionales de los lutos, duelos y pérdidas.
4. Honra su memoria:
La Navidad después de la muerte no es sencilla y menos con niños pequeños. Dedica un espacio de celebración para ellos. Puede ser un brindis, unos minutos de silencio, una oración, un aplauso o un pequeño altar con fotos y objetos que sean de ellos. Esto puede ayudar a «sentir su presencia» de una manera especial.
5. Ten paciencia con los demás y ¡mucho más contigo!
No te exijas demasiado. Es un momento de duelo, de incertidumbre, de miedo y de mucho dolor. Así que está bien si las cosas no se sienten “normales”, puedes volverte un Grinch y eso está bien, puedes sentirte muy eufórico y querer hacer todo lo que no pudiste con tus padres mientras vivían…
Únicamente date tiempo para adaptarte a esta nueva realidad, nunca olvides que tus padres siempre estarán en tu corazón y en todo lo que te enseñaron.
Libros recomendados para entender la muerte de mamá o papá
- El duelo: crecer en la pérdida
Autores: José González y Manuel Nevado - Aprender de la pérdida: una guía para afrontar el duelo
Autor: Robert A. Niemeyer - Cómo sanar después de una pérdida
Autor: Pier Tingey y Magnus Jenning