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La crianza es un viaje lleno de amor y, a veces, caótico. Cuando los padres están en sintonía en su enfoque y valores, crean un ambiente donde los niños pueden crecer de manera saludable y así es como se va fortaleciendo el vínculo familiar.Aquí vamos a explicar 5 claves muy puntuales que podrían ser hasta como los mejores secretos guardados para ayudarlos como papás a mejorar la experiencia de criar a sus hijos.
Comunicación clara y efectiva:
Comienza preguntándote si en tu propia infancia aprendiste a establecer límites y qué tipo de límites eran. Proporciona pautas para establecer los límites familiares, así como los valores y metas en común, que serán una guía sólida en la crianza de tus hijos y crearán un mejor vínculo familiar.
Ejemplo: En nuestro caso, mi esposo creció con límites claros pero no autoritarios, mientras que yo experimenté la ausencia de límites. Al dialogar, llegamos al acuerdo de establecer límites saludables como familia.
Construir una base de confianza:
Trabajar en equipo implica confiar en que ambos contribuyen al bienestar de la familia, creando así un ambiente seguro y estable para los niños.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Ejemplo: Establecimos códigos de pareja que nos permiten acordar beneficios para todos como familia. Uno de estos códigos fue resolver cualquier problema que surja antes de irnos a dormir.
El libro «El ABC para crear un equipo de negocios exitoso» de Blair Singer proporciona guías sobre cómo establecer códigos en pareja, familia, negocios, entre otros.
Roles y responsabilidades claras:
Mantener un equilibrio en las tareas parentales es fundamental para fortalecer el vínculo familiar. Estar dispuestos a ajustar roles según las necesidades cambiantes de la familia evita duplicar esfuerzos y distribuye la carga de trabajo de manera equitativa.
Ejemplo: Nos turnamos en las tareas más sencillas pero agotadoras, como cuidar a nuestro hijo por la noche para que ambos podamos descansar de manera continua.
Moldear un comportamiento saludable:
Como padres, ser un ejemplo a seguir implica mostrar a nuestros hijos cómo mantener relaciones respetuosas y amorosas. Un manejo saludable de las emociones en casa es esencial para ayudar a nuestros pequeños a regularse emocionalmente.
Ejemplo: Esto se refleja en nuestras acciones, comunicación y resolución de problemas coherentes con lo que decimos. También implica ser vulnerables en ciertas situaciones, ya que todo enseña y transmite un mensaje y eso fortalece el vínculo familiar.
Decisiones en conjunto:
Involucrarse juntos en decisiones importantes brinda a los niños un sentido de unidad familiar. Resolver diferencias de opinión de manera constructiva fortalece la relación y el enfoque de crianza.
Ejemplo: Discutir desafíos o decisiones en familia para buscar soluciones en equipo es fundamental para fortalecer el vínculo familiar.
La crianza en sintonía beneficia a los niños y fortalece la relación entre los padres. Trabajar juntos en la crianza crea un ambiente de amor, apoyo y estabilidad duradero. Al final del día, lo más importante es el amor y la dedicación que ambos padres brindan a sus hijos.
Un libro muy valioso que recomiendo es «Padres Conscientes: Educar para Crecer» de la Dra. Shefali Tsabary, que explora cómo nuestros hijos solo pueden convertirse en adultos conscientes si nosotros, como padres, procuramos elevarnos a un estado superior de consciencia.
Este enfoque parental innovador reconoce la capacidad de los hijos para provocar una profunda búsqueda interior, lo que origina una transformación en los padres en lugar de ser meros receptores del legado psicológico y espiritual de sus progenitores.
Los hijos se convierten en «facilitadores» de su desarrollo.