Porque claro, como papás nos causa ilusión verlos abriendo un regalo sorpresa, y este deseo proviene de diferentes partes:
- Por la simple satisfacción de darles.
- Intento personal de llenar nuestras propias carencias que quizá tuvimos a través de ellos.
- Cuando no corresponden al comportamiento o la actitud que tienen.
- Otra razón muy común se le llaman mecanismos compensatorios.
Hablemos de los regalos para nuestros hijos
Podemos estar fomentando conductas egoístas, individualistas y desconsideradas, como si fueran merecedores de todo.
- Que crezcan bajo una premisa de condicionalidad.
- Niños apáticos, exigentes que no les dan valor a las cosas.
- Limite su creatividad y su falta de interés
- Aprenden a conseguir de maneras inapropiadas.
- Su tolerancia a la frustración se verá mermada.
- Se pueden volver exigentes y a la vez inconformes.
- Llegan a reaccionar de manera agresiva cuando los regalos no son suficientes para él.
- Dejan de valorar y disfrutar aquello que si tienen y aquí es donde se debe entender que los mejores regalos para niños no son materiales
Así te puedes dar cuenta si te estás excediendo en los regalos materiales
- Si nuestros hijos tienen más juguetes o cosas materiales de las que usan.
- Con inconformidad en lugar de agrado al recibir lo que les damos.
- Cuando el nivel de exigencia y demanda hacia lo que quieren, se muestra de manera reiterativa,
dándote cuenta de que, la ganancia es la satisfacción inmediata y no el regalo en sí mismo. - Porque quieren conseguir algo a través de berrinches y pataletas.
- Cuando te esté condicionando comportamientos a cambio de que le compres cosas.
- Si es que el grado de interés que muestra ante lo que le compras es momentáneo.
- Cuando recibas comentarios del exterior de que le das demasiadas cosas a tu hijo. En este sentido los demás pueden darse cuenta fácilmente, aunque tú no.
¿Cuáles son los regalos que nunca van a olvidar tus hijos?
- Tiempo de calidad: Sabido de siempre. Tiempo de calidad es destinar a los hijos tiempo de ellos y para ellos. Es lograr que ante los ojos de tu hijo pueda llegar a sentirse la persona más importante en tu vida.
- Jugar con ellos: Que es lo que un niño más desea: que juegues con él.
- Aceptación y Valoración: La confianza básica es el elemento principal para sostener adecuada o
inadecuadamente la estructura de personalidad. - Salud mental, quererte y valorarte: La autoestima se enseña y se aprende. Haz cosas por ti y para ti.
- Armonía familiar: Poca importancia le damos y puede hacer la diferencia en un hijo. No pelear.
- Dirigir las Capacidades Resolutivas: Hay que enseñarles a resolver los problemas que se nos presentan de maneras funcionales y deseables.
- Enseñar a tus hijos a responder, no a reaccionar: A lo largo de toda la vida, tu hijo y quienes lo rodean agradecerán el regalo de hacerle enseñado esta forma de proceder. Revisa tus propias reacciones.
- Resiliencia: Enfrentar los problemas y obstáculos que la vida le ponga.
- Habilidades sociales: muy ocupados estamos en darles cosas materiales y educación, pero pocas
habilidades sociales. También con nuestra propia socialización. - Regala estrategias para obtener felicidad: Ser agradecido, voltear a ver lo que se tiene y valorarlo, así como aprender a satisfacerte y gratificarte con lo que se tiene, será algo que tus hijos pueden nunca olvidar.
Ningún regalo por más costoso y elegante que sea, suplirá jamás el tiempo, el amor, la dedicación y la atención que los hijos necesitan para crecer y desarrollarse adecuadamente.
Lo que un niño más quiere es que sus padres jueguen con él. Utiliza los juguetes y regalos que ya le diste para estar con ellos, en lugar de llenarlos de más cosas materiales. En verdad tus hijos te lo agradecerán.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.