La importancia de la salud respiratoria
De acuerdo con el pediatra-neonatólogo Javier Sánchez Nava, presidente del Colegio de Pediatría de la Ciudad de México, desde el nacimiento, la capacidad pulmonar está ligada a una buena salud infantil. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año en todo el mundo mueren 800 mil niños menores de 5 años por infecciones de las vías respiratorias, especialmente por neumonías.
Así, “lo primero que hacemos los pediatras —cuando recibimos a un recién nacido— es checar su respiración, es decir, que meta oxígeno a sus pulmones y, por tanto, limpiamos su nariz. Además, cuando el bebé llora con todas sus fuerzas es una buena señal respiratoria, incluso, cuando comience con la lactancia, deberá aprender a respirar y comer al mismo tiempo”.
Cada día, los bebés respiran más de 57 mil veces y al paso de los años este número se va reduciendo. Así, en promedio un adulto respira entre 25 y 25 mil veces cada 24 horas, de acuerdo con la Universidad de Stanford.
5 consejos para reforzar los pulmones de tus hijos
El entrevistado Sánchez Nava recomienda que desde recién nacido se sigan estas indicaciones para fortalecer la salud respiratoria:
1. Completar su esquema de vacunación: Existen vacunas como la tuberculosis pulmonar, la tosferina, la haemophilus influenzae, el neumococo y la influenza que evitan neumonías, infecciones en los oídos y garganta por virus y bacterias respiratorias, que deben ser aplicadas de acuerdo con la edad del niño.
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2. Visitar al pediatra con regularidad: El médico de los niños deberá realizar una adecuada revisión física a fin de conformar el historial médico adecuado en el que se indique si el niño tiene antecedentes familiares de asma, sinusitis recurrente o alergias. Es esencial que el pequeño sea valorado por el médico, lo pese, lo mida y revise que vaya creciendo y desarrollándose de acuerdo con lo esperado.
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3. Fomentar una buena alimentación e hidratación: Los primeros seis meses de vida de un niño deberá ingerir únicamente leche materna, la cual protege contra infecciones no solo estomacales sino también pulmones y dermatológicas. Al paso de los meses, siempre se tiene que ofrecer alimentos (frutas, verduras y hortalizas, así como cárnicos) de buena calidad al bebé y no solo durante la primera infancia sino continuar con ello en la niñez y adolescencia.
4. Adiós peluches y alfombras: Es clave que los niños crezcan en ambientes libres de contaminantes. Por ello, evita fumar frente a los pequeños (sin importar si es en espacios cerrados o abiertos). También elimina los peluches, alfombras, almohadas con plumas o cortinas muy pesadas, puesto que todos estos elementos producen daño pulmonar por la respiración humos y polvos caseros. También evita compartir cubiertos, tazas, toallitas húmedas, almohadas y, por supuesto, cepillo de dientes.
5. Incrementa su sistema inmune: Pregunta a tu pediatra qué probióticos son los adecuados para reducir las exacerbaciones pulmonares; también existen los lisados bacterianos (en polvo o cápsulas) que previenen infecciones recurrentes de las vías respiratorias. Evita la automedicación, especialmente de antibióticos puesto que no todas las infecciones ocurren por bacterias sino que también hay virus respiratorios (como el Covid-19) que no responden a antibióticos.
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