El tipo de juguetes que prefieren ahora los niños serán los sofisticados y no aquellos que tengan menos funciones. No es lo mismo darle una muñeca a tu hija cuando ya tiene todo idealizado todo un estereotipo de belleza y sólo acepta aquellas que tienen muchos accesorios, a cuando no ha desarrollado aún todo el valor material y acepte una muñeca de tela o una que tenga sólo algunas funciones limitadas.
Y tal vez pienses “La de trapo está fea”. La realidad es que no, el niño pequeño que no ha sido expuesto a juicios de valor, no juzga el juguete, se conecta con él, por eso ahora han cambiado tanto los juguetes que prefieren los niños.
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El niño, sobre todo si está en una edad entre 1 y 7 años necesita tener juguetes simples con los que pueda proyectar lo que sea que le está pasando en este momento, es decir, si está feliz, si aprendió algo nuevo en la escuela, o si está angustiado lo proyectará en el rostro simple de ese juguete (de preferencia hecho a mano) que no tiene una sonrisa congelada.
El juguete elaborado y que hasta habla, ya está terminado y deja muy poco espacio para que el niño pueda hacer esto.

Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.


Nunca olvides que el juego es parte de su propia terapia para procesar sus experiencias, fantasías, miedos, inquietudes y sobre todo, dar rienda suelta a la creatividad.
Entonces, entre menos cosas y funciones tenga un juguete mejor. Y por supuesto, entre más naturales sean los materiales con los que se elaboran más fácil conectar con él, por ejemplo, madera, tela, lana, conchas, cuentas, hilo… estos se llaman juguetes de finalidad abierta.
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También te recomendamos comprarle juguetes con los que pueda construir, armar o modelar. Pueden ser bloques, arena, troncos, masa, etcétera.
Sabemos que es imposible alejarlos por completo de la tecnología, o de los juguetes de moda, pero los puedes ir introduciendo poco a poco y conforme vayan creciendo. Algo importante es establecer límites sanos y no los utilices como un medio para entretenerlos mientras estés ocupada o para comprar su amor y felicidad.
¿Y si se aburre con esos juguetes? No te preocupes con que tu hijo se aburra, no hay mejor tierra fértil para la creatividad que el aburrimiento. Esto les permite, inventar, soñar, armar… vive con ellos momentos mágicos.
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