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Los ojos bizcos, como popularmente se le conoce al estrabismo, es una condición que en la mayoría de las veces no tiene un origen específico en niños sanos.Sin embargo, existen diversas condiciones que pueden alterar la alineación de los ojos.
De allí la importancia de observar si tu crío comienza a tener alguna desviación ocular, y si ello ocurre es importante que lo revise el oftalmólogo y el pediatra.
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Algunos de los factores de riesgo para el desarrollo del estrabismo en niños, son antecedentes familiares, es decir abuelos o padres con ojos bizcos, Síndrome de Down, exposición prenatal al alcohol, prematurez o bajo peso al nacer, defectos oculares congénitos y parálisis cerebral, entre otros.
6 músculos tiene cada ojo
A fin de que los ojos estén coordinados se ponen en función seis músculos que permiten mover los ojos en distintas direcciones, dichos músculos también ayudan a abrir y cerrar los párpados e incluso tienen una participación importante en la expresión facial.
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No obstante, cuando a los músculos les falta su alineación puede ser una señal de una situación menor, como el abuso de tiempo en pantalla: más de 20 minutos seguidos; o bien, mirar las pantallas (especialmente los celulares) a una distancia muy cercana: menor a 20 centímetros.
Al respecto, la Facultad de Medicina de la UNAM recomienda que a fin de evitar el estrabismo por dispositivos digitales se sigan estas recomendaciones:
- Evitar exponer a pantallas a los menores de 6 años.
- Llevar a una revisión oftalmológica a los niños y niñas a partir de los 3 años de edad si no se ha detectado ninguna anomalía.
- Descansar 20 segundos por cada 20 minutos de uso de pantalla.
- Colocar las pantallas a 20 centímetros o más de distancia.
3 enfermedades que causan estrabismo en niños
De acuerdo con la oncóloga pediatra, Karina Senyase Zamarripa Martínez el estrabismo también es una señal de condiciones importantes entre las que destacan:
Tumores cerebrales tanto malignos como benignos. Cuando una masa se aloja en el cerebro, la vista puede verse dañada con visión borrosa y/o doble, estrabismo e incluso falta de visión.
Lesiones craneales. Si un menor de edad sufre un golpe contundente en la cabeza, también puede afectar su visión y la alineación de sus ojos.
Retinoblastoma. Es un cáncer ocular (se manifiesta en la retina) que se presenta en el 90% de los casos en niños menores de 3 años de edad.
El tratamiento para el estrabismo depende de su origen, de allí la importancia de la valoración médica.
Algunos síntomas de estrabismo son:
- Fatiga visual
- Visión doble
- Dificultad para leer
- Inclinación de la cabeza o que el menor de edad está constantemente chocando con paredes, muebles u otros objetos e incluso con sus compañeros de clase.