La crianza de los niños es similar a una empresa: es necesario invertir tiempo y esfuerzo si queremos obtener un buen producto, en este caso un niño bueno y sano. Ya sea que lo hagas por gusto o necesidad, la transición nunca es fácil y se torna un más difícil cuando termina tu incapacidad y debes llevarlo a la guardería. Para quedarte tranquila con el tiempo que le das después de tu regreso a trabajar, asegúrate que sea de calidad siguiendo estos tips.

1. Conoce su personalidad y necesidades. El desarrollo de los niños es constante. No es lo mismo lo que expresa o necesita un recién nacido a un niño de 5 ó 6 años de edad. Debes estar atento a cada cambio de tu hijo.
2. Escúchalo, aprende a comunicarte con él. Ya sea verbalmente o a través del lenguaje corporal, los niños suelen expresar cómo se sienten y que es lo que necesitan. Por ejemplo, un bebé puede “hablarte” mediante su llanto o gestos.
   Dale a tu hijo toda tu atención cuando te la pida, eso fijará las bases de la comunicación tan importante para llevar una relación armoniosa.
3. Respeta su espacio. No siempre que estén juntos deben jugar o hacer mil cosas. En ocasiones sólo basta con que te encuentres en casa, a su lado. Si eres siempre de las que intenta hacer algo, impedirás que él tenga iniciativa y creatividad.
4. Acepta la separación como algo normal. Desde que tu bebé comienza a gatear inicia su transición hacia la autonomía. Conforme pasen los años, querrá hacer todo por sí solo. La separación es un proceso que forma parte del desarrollo infantil.

¿Son culpables las madres que trabajan? de Sylvaine Giampino
BBC, www.open2.net/healtheducation/family
Dra. Patricia Romano Vázquez del Grupo Psiquiátrico Infantil de México y miembro de la Asociación Psicoanalítica Mexicana