Vas a cenar con tus amigos y a la hora de pagar la cuenta, te ofreces a juntar el dinero de todos; al hacer las sumas, falta una cantidad importante que quizá corresponde a la propina y que nadie en la mesa incluyó en su consumo, entonces terminas pagando más de lo que en realidad te correspondía, ¿te suena familiar?
Los asuntos monetarios son un tema delicado y más cuando se trata de compartirlos con tu familia y amigos, pues en la mayoría de los casos, sentirás vergüenza de cobrarles si les has prestado o de aceptar que no te alcanza para lo que ellos quieren disfrutar. Para que salgas avante cada vez que se hable de dinero, te damos estos tips de etiqueta financiera, disfrútalos.
1. Vas a salir con ese par de amigas que nunca pagan su cuenta completa
¿Qué hacer? En cuanto lleguen al restaurante, pídele al mesero que tome tu orden (y por ende tu cuenta) por separado o coméntales que tu presupuesto es de cierto monto y que ya incluye la propina, además agradéceles que no te consideren para ordenar algo caro, sé firme
2. Tu hermana o mejor amiga tienen un sueldo superior al tuyo y siempre te invitan
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¿Qué hacer? Se vale ser agradecida y aceptar que lo hacen porque te estiman y quieren pasar tiempo contigo; para que no te sientas incómoda, promételes invitarlas en cuanto salgas del apuro económico y mientras tanto, ofréceles tu tiempo cuidando a sus hijos un fin de semana o preparándoles un spa casero con manicure incluido. Otra opción es tomar una foto de esa salida y diseñar tu propio portarretratos con motivos que a ellas les gusten, recuerda, tu tiempo vale más que tu chequera
3. En tu trabajo, tus compañeros planearon darle un regalo al jefe y la contribución se sale de tu presupuesto
¿Qué hacer? Si lo compraron sin consultarte, habla con quien lo organizó y dile que ya tenías el presente para él, que te disculpe pero no podrás contribuir; si están en la planeación, da tres opciones más económicas e incluso ofrécete a conseguirlo o envolverlo si se necesita. Lo mismo aplica en el caso de los regalos a los profesores de la escuela de tu hijo
4. Tu prima te pidió prestado y aún no te paga, pero cuando la vuelves a ver, lleva un reloj nuevo o algo ostentoso
¿Qué hacer? Es normal que quieras reclamarle porque finalmente fue un préstamo y no un regalo, sin embargo, antes de perder la cordura, habla con franqueza y dile: “Veo que tienes el reloj que querías y me da gusto, pero recuerda que aún no has cubierto el préstamo que te hice y no quiero que una situación como ésta arruine nuestra relación, ¿podríamos hablarlo?”
5. Convives con alguien que siempre está hablando de dinero y te incomoda preguntándote cuánto te costó todo lo que usas
¿Qué hacer? Si adquiriste unos aretes y quiere saber cuánto gastaste en ellos, respóndele gentilmente que has tomado la decisión de no hacer pública la distribución de tu dinero, que no es nada personal pero preferirías no discutirlo. También puedes darle una evasiva amable como “¿Son muy lindos verdad?, quise regalármelos sin fijarme en el precio”, sería demasiado que después de eso insistiera
6. Tus amigos de toda la vida viven en el lujo y al menos por ahora, no puedes costear las salidas con ellos
¿Qué hacer? En caso de que la confianza entre ustedes sea grande, háblales con sinceridad e intenta cosas como “Vámonos de viaje pero yo reservo en clase turista”, “Suena increíble todo un día de spa pero, ¿te parece que tomemos café cuando salgas?”, “¡Claro que cenamos! Sólo que esta vez yo escojo el lugar”; así entenderán que los estimas y que además estás cuidando tu cartera
7. Alguien cercano a ti te pidió prestada tu cámara y la rompió por accidente
¿Qué hacer? Siempre que durante un préstamo haya un incidente como este, la persona está obligada a resarcirlo. Reconociendo que fue un accidente, pídele una fecha límite para pagártela, considerando sus posibilidades; si ves que el día no llega, puedes mandarle un correo para recordarle. Si decides condonar la deuda, no te agobies, el buen karma volverá a ti y a fin de cuentas, importa más su amistad que un aparato
8. Piensas remodelar tu casa y una de tus mejores amigas es decoradora de interiores, ella acepta apoyarte y tú…
¿Qué hacer? ¡Debes pagarle por su trabajo! Recuerda que pedir el consejo de algún profesional aun cuando lo conozcas, debe ser retribuido tal y como si se tratara de una persona ajena a tu vida. En cuanto le llames aclárale que estás dispuesta a pagarle por su asesoría, si no acepta, prepárale una cena sorpresa en tu casa o cómprale un certificado de regalo para dos personas en su restaurante favorito
Conclusión
Saber cómo manejar lo relacionado con tu cartera y la de tus allegados y hablar de ello con la determinación requerida, es la clave para llevar la fiesta en paz y además fortalecer los lazos que los unen. Al final, eso te dará mucha más satisfacción.