Es una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum. También puede contraerse al entrar en contacto con la secreción de las heridas que esta genera en una persona infectada, esto incluye sexo oral sin preservativo y besos. Se denomina chancros a las heridas que la sífilis deja a su paso, estos chancros son altamente infecciosos.

La sífilis se divide en tres etapas, durante las dos primeras la enfermedad es tratable. La primera etapa comienza luego de tres semanas, marcada por la aparición de una ampolla no dolorosa en el lugar infectado (boca, pene, ano, vagina) que rápidamente se convierte en una úlcera, este es el chancro. En los hombres, los chancros aparecen frecuentemente en el pene o dentro de los testículos mientras que se aloja en el cuello uterino y los labios vaginales en lo que respecta a mujeres.

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El chancro desaparece, pero no porque el paciente esté curado, sino porque la infección pasará a la siguiente etapa. Luego de seis meses de la desaparición del chancro, manchas rosáceas indoloras aparecen en pecho, espalda o cara, estas manchas reciben el nombre de clavos sifilíticos y son altamente contagiosos también si se entra en contacto con ellos. Otros síntomas de la segunda etapa son dolores de garganta, fiebre, pérdida de peso y caída del cabello. Los clavos sifilíticos pueden aparecer en manos y convertirse en un peligroso método de infección.

En la tercera etapa, la sífilis atacará un órgano vital o el sistema nervioso, lo cual, puede ocasionar trastornos mentales, ceguera, pérdida de coordinación de las extremidades e incluso la muerte. Durante las dos primeras etapas, la enfermedad puede tratarse con penicilina, aunque en la tercera etapa es tratable, los daños al cuerpo serán irreversibles.