TE DECIMOS POR QUÉ LOS PRIMEROS AÑOS DE VIDA DE TU HIJO SON IMPORTANTES PARA SU FUTURO
En lo que han coincidido todos es que los niños aprenden por imitación. Es decir, los niños adquieren habilidades como el habla o el desplazamiento copiando a las personas que tienen cerca, generalmente los padres, y no sólo eso, también repiten todas las conductas que observan en ellos. Por eso, la mejor forma de educar o enseñar algo a un niño es con el ejemplo.ESTO ES LO QUE LOS HIJOS APRENDEN DE SU MAMÁ
Lo anterior tiene sus pros y sus contras; por ejemplo, no importa cuánto hablemos con ellos sobre respetar la naturaleza o cruzar la calle por las esquinas, si nosotros tiramos basura o cruzamos indebidamente ellos también lo harán.Podemos no decirles que siempre deben decir "por favor" y "gracias" pero, si nos escuchan hacerlo, lo aprenderán. Y esto aplica para todo. No sólo para las normas sociales o de convivencia, sino igualmente para el manejo de las emociones, para los hábitos de higiene y hasta para la escuela.Por eso es tan importante ser congruentes entre nuestro decir y nuestro actuar. Un niño cuyos padres dicen algo pero hacen otra cosa completamente distinta no sólo se confunde sino que crece bajo esta doble moral que, a la larga, puede traerle severos problemas emocionales. Los niños que no ven en sus padres figuras sólidas y confiables y que, por el contrario, saben que sus palabras no tienen valor porque terminarán siempre haciendo otra cosa, se convierten en adultos inseguros e incapaces de establecer relaciones sanas con otros. Educar a los hijos con congruencia pero también con alegría y flexibilidad es la mejor forma de garantizarles infancias felices donde el aprendizaje no sea un problema, sino algo que ocurre naturalmente.