Pasa en segundos. Te bajas a dejar algo ‘rápidito’, cierras la puerta y escuchas el «clic» del seguro. Tu hijo está adentro. No tienes llaves. No puedes abrir. Sientes cómo se te acelera el corazón. Pero aquí lo importante es no perder tiempo ni entrar en pánico. Te explicamos qué hacer si tu hijo se queda encerrado. Lo más importante es que estás ahí y te diste cuenta de inmediato.

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¿Qué hacer si tu hijo se queda encerrado en el coche? 

1. Respira, pero actúa. Sí, es una emergencia. Especialmente si hace calor. Un coche puede convertirse en un horno en minutos. Según la Academia Americana de Pediatría, la temperatura dentro de un auto puede subir 20 grados en tan solo 10 minutos, incluso si está a la sombra.
2. Llama al 911 o a los servicios de emergencia locales. No intentes resolverlo sola si no hay una forma segura de abrir el coche de inmediato. Llama al 911 (o al número de emergencias de tu país). Explica claramente que hay un menor encerrado dentro de un auto, da tu ubicación exacta y sigue las instrucciones. En muchos países, los servicios de emergencia tienen autorización para romper una ventana si es necesario.
3. Evalúa si hay riesgo inmediato. Mientras esperas, observa si tu hijo está consciente, si llora o responde cuando hablar, si se ve acalorado, pálido o desorientado. Si ves que se está sintiendo mal o que hay señales de golpe de calor (respiración agitada, vómito, piel caliente), el riesgo es alto.
4. ¿Romper una ventana? Solo si es urgente. Si decides romperla, hazlo lejos del niño. La opción más segura suele ser la ventana trasera opuesta a donde esté tu hijo. Usa lo que tengas: una piedra, una llave de cruz, un martillo o incluso una bujía (el porcelanato puede romper el cristal con poco esfuerzo). Tip: Apunta al borde del vidrio, no al centro, para que sea más fácil romperlo.

¿Y si no es una emergencia extrema?

Si el clima es templado, el niño está tranquilo y puedes verlo bien, puedes intentar otras soluciones mientras llegan los servicios:

• Llama a un cerrajero especializado en autos.
• Verifica si alguien cercano tiene una copia de la llave.
• Consulta si tu coche tiene un sistema remoto o app para abrirlo (algunos modelos lo permiten).