¿Quieres que tu hijo se calme cuando está fuera de control?
El no saber cómo reaccionar, podría afectar su modo de ver el mundo y el cómo aprenderán a manejar sus emociones. Por eso esta técnica de autorregulación resulta ser una herramienta súper eficaz para ayudarlos a atravesar estos tiempos tan confusos y complicados.
¿Y qué es la autorregulación? Es la habilidad del niño para controlar su comportamiento. Esta capacidad se desarrolla con el tiempo y lo más importante, implica que se integre la percepción y el manejo del cuerpo. Te voy a explicar cómo funciona etapa por etapa.
Durante los primeros seis meses de vida de tu bebé, dependerá totalmente de sus cuidadores para controlar y manejar el estrés que implica traducir los estímulos del medio que lo rodea. Por eso es importante que recuerden que no lo vas a echar a perder, por responder rápidamente a sus necesidades, ya que tu pequeño no puede autocalmarse y necesita de ustedes para ello.
El primer año de vida, tu bebé aprende lo que siente, cuando ustedes responden a sus necesidades y es muy importante leer sus señales, para que así madure y pueda autocalmarse. Para esto es importante que tu hijo se calme cuando está fuera de control y yo te voy a decir cómo.
Cuando tu hijo está en la etapa del desarrollo temprano tendrá conductas extremas, podrá ir desde la alegría hasta la frustración a una gran velocidad. Por eso aparecen los berrinches, pero con tu ayuda podrá aprender a manejarlos, que tolerará la frustración y por lo tanto irán desapareciendo
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Para tu hijo que se encuentra entre los tres y los cinco años de edad es muy importante que los ayudes a detectar sus emociones, que los ayudes a tolerar la frustración y que puedan nombrar sus emociones, para que así puedan pensar antes de actuar.
La autorregulación ayuda a los niños a resolver sus problemas y desarrollar estrategias de afrontamiento. Incluye la habilidad para enfocarse y controlar sus impulsos, por eso si tu hijo tiene dificultad para autorregularse, tendrá más dificultad para los cambios en su vida.
Para ayudarlos, te enseñaré cómo lograr que tu hijo se calme cuando está fuera de control:
1. Proporciona estructura y predictibilidad, sé constante.
2. Modelen ustedes esta capacidad, modera tu lenguaje cuando se sientan frustrados o enojados.
3. Si se te dificulta manejar tu frustración, busca apoyo
4. Responde a las necesidades de tu hijo cuando llore: abrázalo o cárgalo, pero no le grites ni mucho menos le pegues.
5. Tu bebé puede estar sobreestimulado cuando se arquee hacia atrás o que vuelva su cabecita, cuando estas señales surjan, dale un descanso a tu bebé y reduce la cantidad de estimulación.
6. Si tienes un hijo en edad preescolar, dale opciones para que puedan expresar lo que sienten: “parece que estás enojado, vamos a respirar, dibujar o leer para que te puedas calmar”.
7. Nombra las emociones; triste, feliz, avergonzado, para que identifique cómo se siente y pueda nombrarlas.
8. Trata de anticipar los cambios, diles si algo va a cambiar en la rutina diaria, como: “mañana vamos a ir al parque en vez de ir a la casa”.
9. Juega con tu hijo, ofrécele la oportunidad de jugar, de crear y de sentirse bien,
10. Puedes darte cuenta cuando tu hijo va a comportarse de forma inadecuada, de hacer un berrinche; si lo apoyas y lo detienes a tiempo, podrás detenerlo antes de que pierda el control.
Con estos tips, podrás apoyar a tu bebé y a tu hijo a autorregularse, de tal forma que generará una gran herramienta que le será útil en su vida diaria.
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