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Y no, no se trata solo de evitar malestares estomacales. La ciencia ha encontrado una conexión entre la microbiota (los miles de millones de bacterias que viven en tu intestino) y el equilibrio hormonal necesario para concebir.
¿Cómo es la relación entre salud intestinal y fertilidad
Primero, hay que entender que el intestino no solo digiere lo que comes. También regula procesos hormonales, inmunológicos y metabólicos. Si tu microbiota está desequilibrada porque comes chatarra, te la vives estresado o sin dormir bien, tu cuerpo lo resiente en muchos niveles.
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Uno de los vínculos más interesantes es el que hay entre tu intestino y tus órganos reproductivos (sí, aunque suene raro). A eso se le llama eje intestino-gónadas. Y lo que han visto los estudios es que algunas bacterias de tu intestino ayudan a procesar el estrógeno, una hormona clave para que ovules bien y tu útero esté en buena forma.

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¿El problema? Cuando tu intestino está desequilibrado tu cuerpo puede eliminar demasiado o muy poco estrógeno. Y eso desajusta tu ciclo, afecta la ovulación y puede complicar que logres un embarazo.
También se relaciona con enfermedades ginecológicas
Una microbiota alterada también se ha relacionado con condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la endometriosis o la infertilidad inexplicada.
Un estudio en mujeres con SOP encontró que quienes tenían menor diversidad de bacterias intestinales presentaban más desequilibrios hormonales y resistencia a la insulina, ambos factores que afectan la fertilidad.
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Haz esto para mejorar tu salud intestinal
- Incluye fibra: Frutas, verduras, legumbres y cereales integrales alimentan a las bacterias buenas.
- Evita los ultraprocesados: El exceso de azúcar, conservadores y grasas dañinas puede alterar tu microbiota.
- Toma probióticos y prebióticos: El yogur natural, el kéfir o alimentos fermentados.
- Reduce el estrés
- Duerme bien para equilibrar tanto tus hormonas como tu flora intestinal.