¿Qué errores has cometido cuando tu hijo moja la cama?
Varios estudios han demostrado los efectos negativos del castigo. En uno de ellos se demostró que los toddlers que son castigados mojan la cama con más frecuencia que los que no. Estos niños tienen más probabilidad de sufrir de depresión ya que, entre más frecuente el castigo, más aumenta esta probabilidad. En términos generales, se ha encontrado que su calidad de vida de también se ve afectada de forma negativa.
Veamos algunos de los errores más comunes que cometen los padres al intentar aplicar un castigo para ayudar a sus hijos a dejar de hacerse pipí en la cama.
- Castigar al niño por algo sobre lo que no tiene control
- Creer que lo están haciendo por su bien
- Pensar que los padres pueden controlar la conducta. Esta es una de las situaciones que demuestra, una y otra vez, que entre más intentas controlar, menos controlas. El intento de control aumenta la presión sobre el niño, incrementa sus niveles de estrés, su frustración y en consecuencia agrava el problema
- Mostrarse molesto o decepcionado con el niño
- No reconocer que algunas de las acciones que toman son formas diferentes de castigo: físico emocional y verbal
- Ridiculizar
- Criticar
- Etiquetarlo: “eres flojo”, “pareces un bebé”. En realidad se ha encontrado que, en la mayoría de los casos, el problema tiene que ver con una falta de maduración de la vejiga, o bien, porque el niño duerme tan profundamente que la señal que manda la vejiga al cerebro, no es lo suficientemente fuerte como para despertarlo.
- Poner la pijama y la ropa de cama mojadas a la vista de los hermanos, de los amigos o las visitas es un error común.
- Forzar al niño a que lave la ropa de cama y su pijama. La lógica detrás de esto es que el niño tiene que hacerse responsable. El mensaje que recibe el niño es que no se está esforzando lo suficiente – el niño se siente humillado, frustrado, acorralado e incomprendido. Él está haciendo todo lo posible por no mojar la cama y nadie lo entiende. Esto crea distancia y tensión entre el niño y sus padres.
- Crear un sentimiento de que está decepcionando a sus padres.
- Compararlo con hermanos, especialmente hermanos menores. El mensaje que recibe el niño es que si no lo logra, es porque es flojo y su hermano chiquito ya lo logró. Nuevamente esto incrementa el sentimiento de frustración y de desamparo del niño, como si nadie lo comprendiera. Las comparaciones aumentan la presión, crean dificultades con los hermanos y pueden dar lugar a problemas emocionales.
No olvides nunca que como padre debes de estar del lado de tu hijo y debes transmitirle, sin lugar a dudas, que él no está solo y que estás de su lado. Si requieres más información sobre la enuresis nocturna infantil, solamente da click aquí para estar informado y ya no realizar estos errores.

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