Si bien es un trastorno relativamente común, no hay tantos estudios epidemiológicos que den una claridad del problema; eso sí, todos coinciden en que la incidencia de enuresis nocturna disminuye a medida que aumenta la edad y que su frecuencia es mayor en hombres, de 2 a 1 respecto a las niñas.
Este fenómeno, además de ser molesto e incómodo, puede afectar de forma importante la autoestima del niño, su rendimiento escolar, su forma de relacionarse con los demás, entre otras implicaciones emocionales. Por eso, no debemos pasarlo por alto y hay que acudir de inmediato al pediatra.
Para que la enuresis sea considerada un problema, el niño debe mojar la cama más de cuatro veces al mes
Causas por las que sigue mojando la cama
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Las causas de la enuresis pueden ser físicas, como tener una vejiga pequeña, incapacidad para retrasar la orina, tener el sueño profundo o una de ciencia de vasopresina, que es la hormona antidiurética que se encuentra de forma natural en el organismo.
También pueden ser patológicas, como infección en vías urinarias, tener un uréter ectópico, diabetes mellitus, obstrucción uretral, encopresis (incontinencia fecal), vejiga inestable e insuficiencia renal aguda o crónica.
Un detalle que hay que mencionar es que la enuresis nocturna tiene un fuerte componente hereditario.
Se han señalado factores psicológicos como los posibles causantes de este desorden, tales como situaciones de estrés en el ámbito familiar o escolar, actitudes represivas de padres o maestros, deterioro económico, muertes o enfermedades de personas cercanas al niño, divorcio o separación de los padres, excesiva disciplina, entre otras causas; sin embargo, esto solo de al 10% de los casos, pues en un 90% se debe a problemas físicos, señala el médico Juan Carlos Ruiz de la Roja, autor del libro
“¿Por qué se orinan los niños en la cama?: “principalmente son dos esas causas: o una sobreproducción de orina durante la noche por déficit de la hormona ADH o por una inmadurez de la vejiga, la cual impide que tenga capacidad suficiente”.
Algunos detonadores sociales de las «camas mojadas»
-Bullying escolar o familiar
-Presión social o escolar
-Disciplina con violencia física, verbal o emocional
-Baja autoestima
-Cambios radicales en rutinas
-Problemas familiares
-Estrés excesivo
