Una de las más importantes es porque según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, el sueño de las mujeres es mucho más ligero y más fácil que se despierten (seguro más ligero después de la llegada del primer hijo).
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Aunque se sabe que el tiempo indicado de sueño en los adultos es de 7 a 9 horas, una investigación de la Universidad de Loughborough (Reino Unido), liderada por el doctor en neurociencia, Jim Horne, llegó a la conclusión de que las mujeres necesitan dormir más que los hombres, al menos 20 minutos más porque «una mujer tiende a llevar a cabo distintas tareas a la vez, por lo que usan más partes del cerebro que los hombres”.
Esta investigación está respaldada por otra que se llevó a cabo en Estados Unidos a inicios de 2016 en las que explican las consecuencias de que una mujer no duerma lo suficiente.
«Si una mujer no duerme lo suficiente, puede tener problemas cardiovasculares y diabetes, además podría ser más propensa a depresión, ansiedad y aumentarían sus niveles de estrés»
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Además, se comprobó que las mujeres necesitan dormir más que los hombres porque ellos producen testosterona, misma que aumenta cuando un hombre no ha dormido lo suficiente. Debido a esto, disminuyen los niveles de insulina y aumenta la masa muscular, lo que deja como resultado un efecto antiinflamatorio que mantiene el cortisol, la hormona del estrés, más baja.