Es decir, si nuestros padres manifestaron cierto apego por nosotros cuando fuimos niños, nosotros seremos apegados como adultos, ya sea a las personas o a los objetos. La teoría del apego considera que esto ocurre porque cuando somos pequeños aprendemos a imitar todo lo que vemos, con el propósito de sobrevivir.
La sorpresa es que la teoría del apego considera que existen dos tipos de apego: el seguro y el inseguro. ¿Puede existir, entonces, una forma de apego que no sea negativa? Te contamos más.
El apego seguro ocurre cuando nuestros padres, cuidadores o cualquier otra persona nos hace sentir seguros y con la confianza de que podemos contar con su apoyo cada vez que tenemos un problema. El apego seguro ayuda a que los individuos aprendan a confiar y sean capaces de brindar apoyo a quienes lo necesitan.
Por otro lado, el apego inseguro o negativo sucede cuando las primeras experiencias de una persona fueron bajo un régimen distraído o autoritario e, incluso, cuando los padres o cuidadores fueron despectivos y poco confiables o estaban ausentes. Cuando existe apego inseguro, la gente no se siente con la suficiente autoestima como para bastarse a sí misma, y suele conformarse con relaciones en donde pueden tratarla mal, pero vive con la impresión de que el otro satisface sus necesidades.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
[relacionado id=10650]
De acuerdo con las investigaciones de la Society for Research in Child Development, hasta el 50% de las personas padecen de apego negativo y tienden a construir relaciones inestables, incluso de manera inconsciente, y cuando encuentran personas que les ofrecen un apego seguro, se sienten extrañas y tienden a huir, pues no están familiarizadas con este tipo de entrega de seguridad y confianza.
La buena noticia es que el apego inseguro puede convertirse en un apego seguro cuando el individuo aprende a ganarse su propia seguridad y confianza. Esto lo puede lograr mediante sus experiencias, siempre y cuando sean positivas, y mejorando la asertividad de sus decisiones y comunicaciones. Es decir, todos los días tenemos la oportunidad de convertirnos en personas más seguras y listas para aprender a confiar y ser de confianza.
[relacionado id=11296]