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Niños que quieren ser influencers y el estrés tóxico que pueden vivir

Los niños influencers podrían estar expuestos a una ola de situaciones que desencadenan en ansiedad, estrés y depresión. Alejandra Angers nos explica más del tema.

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Crédito: niños influencers

En la actualidad hay muchos niños que quieren ser influencers, pero existen más razones específicas relacionadas a la salud mental para NO impulsarlos a que lo hagan.

Cifras del Instituto Federal de Comunicaciones en el Informe Especial Audiencias Infantiles 2023, indica que el uso de las redes sociales entre los menores de edad pasó de 17% en 2017 a 69% en 2022 siendo entre las más utilizadas YouTube con 55% y TikTok con un 49%.

Además, una encuesta realizada por Lingokids reveló que tras el sondeo realizado a 600 padres y madres de todos los menores involucrados, 9.8% aseguraron que quieren ser influencers o youtubers cuando sean mayores.

Niños que quieren ser influencers

En la actualidad se pueden ver a niños pequeños con canales o perfiles en tiktok, Instagram y YouTube, que si bien en muchos de ellos están detrás los padres, hay muchos casos en que ni siquiera saben que sus hijos tienen acceso al mundo digital.

Las repercusiones que pueden tener en la salud mental son demasiadas, porque aunque parece algo inocente y divertido puede convertirse en un inicio de estrés, ansiedad, depresión e incluso dependencia.

Tener o pretender tener un hij@ influencer puede llegar a ser divertido y hasta lucrativo, sin embargo, los niñ@s no están preparados emocionalmente para el estrés de las mismas.



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Y es que el recibir likes o dislikes, así como comentarios positivos y negativos influye directamente en sus emociones y tiene repercusiones en su auto concepto entendido como la imagen física y psicológica que tiene un niño de sí mismo, el cual está en formación.

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Incluso, como papás piensen cuántas veces un familiar hace un comentario relacionado a la forma de ser, vestir o comportarse de un niño y eso puede ser incómodo pero se puede enfrentar, no sucede lo mismo en el mundo digital.

Como papás, ¿se han puesto a pensar qué implicación tendrían en la salud mental y formación los comentarios, likes y dislikes de personas a las que no conoce y a las que no le importa herir sus sentimientos?

El estrés que causan las redes sociales

Los niños que quieren ser influencers, no tienen conocimiento de cuánto estrés puede generar el estar al pendiente del número de seguidores y de la aceptación que tenga cada uno de sus videos.

Un niño está para disfrutar de la vida y necesitan vivir en una infancia transparentes y no estar al pendiente de comportarse pensando en si agrada o no a los demás. Por tanto, desde pequeños aprenderán a estar alertas y a la expectativa de la «aceptación».

El estrés constante se vuelve tóxico y el estrés tóxico afecta la arquitectura del cerebro de los niños, pero esto no queda solo en estrés, también en la sensación de satisfacción al percibir cierta «aceptación», misma que volverán a buscar hasta convertirse en dependientes.

Por otro lado, viene un tipo distinto de ansiedad que se produce al pensar en el futuro (¿cuántos likes tendré?, ¿quién verá mi video?, ¿cuánto gustará?) y la depresión en el pasado (¿Solo tengo 10 likes, qué hice mal?, ¿Si hubiera hecho …..? etc.).

Con esto también viene la vulnerabilidad que enfrentarán, ya que sus videos podrán ser usados para bullying o podrán ser vistos, seguidos y contactados por personas altamente peligrosas.

También toma en cuenta que algunos niños más grandes observan a otros niños influencers y se enteran de cómo se vuelven millonarios de una forma «fácil» al simplemente subir sus videos, sin saber el trabajo y en muchos casos inversión.

Si tu hij@ es parte de los niños que quieren ser influencers, piensa en las consecuencias emocionales que puede desencadenar y pregúntate ¿qué posibilidades tiene de ser famoso VS las consecuencias que aún sin ser famoso puede tener en su salud mental?

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Por otro lado, si la idea de hacerle un perfil para que sea de los niños que quieren ser influencers cuando tengan más años o lo percibes como beneficio económico, piensa que estás violando su privacidad.

Si tu hijo ya tiene la edad especificada en los términos y condiciones de la red social y ha creado un perfil en ella, no dejes de estar al pendiente, ayudal@ a configurar la privacidad y usa los controles paténtales que consideres necesarios.

Asegúrate de conocer todos los riesgos y formas de estar a salvo y actuar en las redes y compártelos con el/ella.

Alejandra Angers Franzoni es experta en Comunicación Humana, Aprendizaje, Neurospicologia, Conciencia Plena Aplicada y Creadora de Leopa.

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