Los niños, al igual que los adultos, pueden experimentar situaciones que desencadenan respuestas de estrés en la mente y cuerpo. El estrés es una respuesta natural del organismo ante situaciones que pueden resultar desafiantes o amenazantes.
Estas experiencias, si no son abordadas de manera adecuada, pueden tener un impacto significativo en el bienestar físico, emocional y cognitivo de los niños.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Por eso, es fundamental comprender qué causa estrés en los niños, así como las estrategias para ayudarles a gestionarlo y prevenir la liberación excesiva de cortisol.
En este contexto, exploraremos a detalle los desencadenantes del estrés en la infancia y las medidas que pueden tomarse para fomentar un desarrollo equilibrado y saludable.
Aquí te comparto 6 factores que causa estrés en los niños:
1. Falta de Rutina:
La rutina proporciona un sentido de seguridad y previsibilidad a los niños. Cuando esta se ve alterada, ya sea por motivos de salud, vacaciones o cambios en la dinámica familiar, se puede causar estrés en niños.
Establecer horarios y mantener ciertos rituales cotidianos puede ayudar a los niños a sentirse más seguros y preparados para enfrentar los desafíos.
Para tener una rutina sana, te dejo esta tabla que te permitirá organizar los horarios de sueño de acuerdo a la edad de tu pequeño.
Los buenos hábitos de sueño son fundamentales para el desarrollo óptimo del cerebro. Cuando duermen las horas apropiadas, es cuando más se reparan y, por ende, crecen sanos. Lo mismo aplica en las rutinas de aseo personal, como tener un horario constante para el baño y las comidas.
Esto les proporciona seguridad en su entorno y los hace más receptivos y animados durante el día.
2. Llegada de un Hermano:
La llegada de un nuevo miembro a la familia puede ser emocionante, pero también puede desencadenar sentimientos de celos, inseguridad y ansiedad en el niño mayor.
Es importante brindarles el apoyo necesario para que comprendan y acepten este cambio. La sensación de estrés en niños se puede reducir si los involucras en el cuidado del nuevo hermano, para que eso ayude a fortalecer los lazos familiares y disminuir la sensación de amenaza.
Un gran consejo para hermanos mayores es: destina tiempo de calidad con mamá o papá o ambos, pero sin el nuevo bebé. Que sea un tiempo único para el hermano mayor.
También te comparto un libro maravilloso que puede brindarte más herramientas para gestionar estos momentos tan importantes en la familia, es del pedagogo Vidal Schmill:
«Basta de pleitos: cómo construir relaciones fuertes y reducir la rivalidad entre hermanos»
3. Mudanza:
Cambiar de hogar implica adaptarse a un entorno desconocido, lo cual puede ocasionar estrés en niños y hasta ansiedad.
Es fundamental involucrarlos en el proceso de decisión, permitiéndoles expresar sus sentimientos y brindando información sobre el nuevo lugar.
Crear espacios familiares y establecer nuevas rutinas puede ayudar a que la transición sea más suave.
Una herramienta para aplicar es anticipar. La anticipación en los niños es una habilidad crucial que tiene un impacto significativo en su desarrollo y bienestar.
Proporciona a los niños un sentido de previsibilidad y control sobre su entorno, lo que a su vez reduce la ansiedad asociada con lo desconocido.
Cuando los niños pueden anticipar lo que va a suceder, tienen la oportunidad de prepararse y tomar medidas por sí mismos, fomentando así la independencia y la autonomía.
Además, la anticipación promueve el desarrollo de habilidades de planificación y organización, capacidades esenciales para la vida diaria.
4. Cambio de Escuela:
La transición a una nueva escuela puede ser una experiencia abrumadora. El niño puede sentirse inseguro, temeroso de lo desconocido y preocupado por hacer nuevos amigos. Es crucial ofrecer apoyo emocional y estar atentos a sus necesidades durante este proceso.
Fomentar la comunicación con los maestros y brindar oportunidades para conocer a otros estudiantes puede facilitar la adaptación.
Una herramienta que podemos aplicar en conjunto con la nueva escuela es hacer la transición por horas.
Por ejemplo, la primera semana puede asistir una hora en observación, reconocer el espacio. el comportamiento, la ansiedad, pero sobre todo la capacidad de integrarse y adaptarse.
5. Divorcio:
El divorcio de los padres es un evento que puede afectar profundamente a los niños. Pueden experimentar sentimientos de tristeza, confusión y ansiedad.
Mantener líneas abiertas de comunicación, ofrecer consuelo y buscar ayuda profesional si es necesario son pasos importantes para ayudarles a sobrellevar esta situación.
Una gran herramienta es aplicar la anticipación y que sea con un lenguaje apropiado a la edad que tenga el niño, sin filtro y lo más sencillo posible.
Lo más importante es la madurez de los padres al abordar los acuerdos que tendrán con sus hijos, empezando por no hablar mal el uno del otro y mantener una relación sana como padres. Porque el amor por los hijos no se divorcia y no es negociable.
No olvides que tus hijos son seres humanos que están viviendo la pérdida de su ecosistema familiar. Hay muchos profesionales en el tema, solo debemos tener la humildad de pedir ayuda en estos casos.
6. Duelo:
La pérdida de un ser querido es una experiencia dolorosa para cualquier persona, pero para los niños puede ser especialmente difícil de comprender y procesar.
Proporcionar un espacio para expresar emociones, responder preguntas de manera honesta y brindar consuelo es clave en el proceso.
Te comparto un episodio de mi podcast «Amor a Libre Demanda» donde entrevisto a una profesional en el tema de gestionar los duelos y cómo acompañar a nuestros hijos a transitarlos. Escucha AQUÍ
Reconocer y abordar los factores que pueden causar estrés en los niños es crucial para su bienestar emocional y desarrollo saludable.
Resiliencia y otros beneficios de la naturaleza para los niños
Brindar apoyo, escucha activa y un entorno seguro les permitirá enfrentar estos desafíos con confianza y resiliencia.