¿Qué son las discapacidades del aprendizaje?
Las discapacidades del aprendizaje afectan la manera en la que una persona aprende a leer, escribir, hablar e incluso tener razonamientos matemáticos. Son causadas por diferencias en el funcionamiento o la estructura del cerebro.
La psicóloga Maricela Fonseca Analco, psicóloga cognitivo-conductual por la Universidad Autónoma de Guerrero, entrevistada de forma exclusiva para bbmundo explica algo muy puntual:
“las discapacidades del aprendizaje no hacen referencia a la inteligencia de una persona sino a la forma en que su cerebro organiza o no los conocimientos y la información”
Síntomas de las discapacidades del aprendizaje
Si bien cada niño aprende con tiempos y formas diferentes, incluso entre hermanos, toma en cuenta las siguientes señales que pueden presentar los niños con esto tipos de discapacidades:
- Dificultad para distinguir entre derecha e izquierda.
- Invertir letras, palabras o números. Especialmente la b, p, g y q.
- Impedimentos para reconocer patrones, o clasificar objetos por su tamaño o forma.
- Tropiezos para entender y seguir instrucciones, o mantenerse organizado.
- Obstáculos para recordar lo que se acaba de decir o lo que se acaba de leer.
- Falta de coordinación al moverse, constantemente choca o se cae.
- Problemas para realizar tareas con las manos, como escribir, cortar o dibujar.
- Dificultad para entender el concepto del tiempo, entre otros.
Discapacidades del aprendizaje poco conocidas
Entre las discapacidades del aprendizaje más conocidas están la dislexia o dificultades para leer con precisión y facilidad; disgráfia o trastorno de la expresión escrita que se caracteriza porque la persona confunde letras, palabras e incluso escribe fuera de márgenes; y la discalculia o dificultad para entender los conceptos aritméticos así como hacer sumas, multiplicaciones y demás.
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Sin embargo, también existen trastornos del aprendizaje que son poco conocidos:
- Trastorno del procesamiento auditivo.
Los niños con esta afección tienen problemas para entender y recordar las tareas relacionadas con el lenguaje hablado. Es decir, presentan constantemente dificultades para seguir instrucciones verbales, si bien escuchan su cerebro es incapaz de procesar y entender esos sonidos.
- Trastorno del aprendizaje no verbal.
Los niños cuentan con habilidades verbales fuertes (incluso hablan mucho), no obstante, tienen dificultades para entender las expresiones faciales y el lenguaje corporal.
Por ello no entienden el sarcasmo, las emociones de los demás, los chistes y suelen moverse con torpeza o descoordinación y así lo explica Maricela Fonseca Analco, psicóloga cognitivo-conductual:
“Ante cualquier dificultar para aprender, es necesario acudir a terapia para que el niño aprenda a aprender, sea orientado en estrategias que les permitan abrirse paso leer, escribir y razonar matemáticamente. Con ello, se evita que el menor de edad no sea constantemente regañado por maestros y padres. La intención es ayudarlo con herramientas, libros, juegos, estrategias y todo aquello que abone para su educación formativa y, en un futuro, para su trabajo y vida adulta”