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Asma, rinitis, gripe o alergia ¿cómo diferenciarlas?

¿Será necesario o no llevarlo al médico cuando comience con los mocos? Te explicamos cuándo es asma, rinitis, gripe o alergia.

La salud respiratoria no es cosa menor, ya el SARS-CoV-2 vino a mostrar qué tan importante es cuidar lo que respiramos, cómo respiramos y de qué manera proteger la nariz y los pulmones. Por eso, cuando tu hijo se enferma y comienza con secreción nasal o tos debes estar pendiente para saber si es asma, rinitis, gripe o alergia ¿sabes reconocerlas?

¿Cómo diferenciar el asma, rinitis, gripe o alergia?

De acuerdo con el otorrinolaringólogo, Francisco Javier Saynes Marín, del Centro Médico ABC Campus Observatorio, existen diferencias que pueden ayudar a los padres a tomar decisiones acertadas cuando su hijo comienza con síntomas respiratorios.

Rinitis

Es la inflamación de las fosas nasales, se caracteriza por obstrucción de la nariz, generación de moco, estornudos, comezón o picazón nasal y puede haber ronquidos especialmente en la noche porque el paciente no puede respirar. También se afectan la conjuntiva ocular, el oído medio y hasta la faringe.

Su origen es de dos tipos: infecciosa o alérgica.

Rinitis infecciosa: ocurre cuando un virus (como el de la influenza) genera una infección llamada popularmente gripe o gripa y, entonces, el paciente tiene todos los anteriores síntomas pero se suma el color del moco que puede ser verde o amarillo; así como fiebre.

La rinitis infecciosa puede ocurrir cualquier día del año, y el pico de casos es en diciembre.



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Tratamiento: se brindan medicamentos para reducir los síntomas y la fiebre. Es importante tener esto en cuenta para diferenciar el asma, rinitis, gripe o alergia.

Rinitis alérgica: sucede cuando llega, especialmente, la primavera; el polen, por ejemplo, genera los síntomas ya descritos, pero el moco es transparente (como el agua) y nunca el paciente tendrá fiebre.

La rinitis alérgica o alergia respiratoria tiene temporalidades: primavera y otoño son los meses con más casos.

Tratamiento: es completamente diferente a la gripe, porque no hay virus sino con el control del alergeno (polen, pelo de animales, polvo casero o productos de limpieza) es fundamental pues así se evitar la inflamación de las fosas nasales y ojos.

Asma

El asma es una enfermedad alérgica, de acuerdo con el doctor Saynes Marín se podría considerar un pariente de la rinitis alérgica. Su principal diferencia es que el asma afecta el aparato respiratorio bajo. Es decir, los bronquios y pulmones, nunca la nariz, ojos ni garganta.

Esta enfermedad tiene un componente hereditario: padres, tíos o abuelos con asma pueden “heredar” la predisposición y cuando se presenta un ataque de asma, el recubrimiento de las vías respiratorias se inflama y los músculos que las rodean se tensionan. Por eso, la persona que vive con asma tiene dificultad para respirar, no le llega la cantidad de oxígeno necesario.

El asma se caracteriza por tos y silbidos al momento de la respiración, así como ahogamiento, por eso se considera una urgencia médica.

¿Que desencadena el asma? Tanto los alergenos como polen, los ácaros del polvo, las esporas de moho, la caspa y pelos de animales. Así como también las infecciones virales.

Tratamiento: se brindan medicamentos que abren los bronquios y permiten el paso del oxígeno. Cuando hay un cuadro agudo se incluye oxígeno y otros tratamientos para desinflamar.

Gripa

Puedes decirle gripa o gripe pues significan lo mismo. Así, la gripe es causada por el virus de la influenza que afecta tanto las vías respiratorias altas (nariz, senos paranasales y faringe) como las bajas (pulmones).

Entre los síntomas están secreción nasal, tos, fiebre, dolor muscular y sensación de cansancio y fatiga. Así como dolor intenso de cabeza.

Tratamiento: Se brindan medicamentos para reducir los síntomas. Pero lo ideal es vacunarse cada año contra la influenza.

Evita la automedicación

Saynes Marín, ex secretario de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello A.C., precisa que es fundamental nunca automedicar a los niños, puesto que los síntomas pueden complicarse y generar otros padecimientos. Por eso es importante no confundir asma, rinitis, gripe o alergia.

Por ejemplo, una gripa por influenza mal atendida puede conllevar a una neumonía; en el caso del asma, puede surgir un evento fatal; a decir de la rinitis, puede generar infección en el oído conocida como otitis, que sin tratamiento es causa de sordera infantil.

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