Manejar correctamente sus miedos, fobias y terrores es algo que marcará su vida. No seas de las mamás que le dice “no tengas miedo”, mejor aplica una de estas frases.
9 frases para cuando tiene miedo
Le pasa a casi todos los niños. De muchas formas y en diferentes niveles: es normal que los niños sientan miedo a distintas cosas que, por lo general, no conocen. Y es que, ¿a quién no le da algo de temor lo desconocido?
A la oscuridad, a los perros o algo que ni tú misma conoces…Manejar de forma correcta los miedos y fobias de tu hijo puede marcar su vida.
Te compartimos una lista de 9 simples frases que puedes decirle en ese momento en el que la ansiedad se adueña de tu hijo.
1. «Eres valiente»
La ciencia lo dice: las afirmaciones positivas provocan que nuestros cerebros piensen de manera diferente. Eso significa que cuando nos decimos algo positivo, comenzamos a creerlo. Así que cuando se trata de miedos, reconecta con tus hijos y dile frases positivas para que de verdad crean que son valientes y capaces de manejar aquello a lo que le temen.
2. “¿Puedes dibujarme lo que te da miedo?”
Muchas veces los niños son incapaces de expresar con palabras qué es a lo que le tienen miedo. Es muy importante que como padre sepas si hay algo más atrás de un simple miedo a la oscuridad o a ir al dentista. Los dibujos son una forma ideal de que los niños expresen sus emociones.
3. “Es cierto, eso da miedo”
No hacer válidas las emociones de tu hijo, le enseñará que debe reprimirlas porque no tienen valor. Pero, si le enseñas que también a los adultos les atemorizan ciertas cosas, podrás hacerle entender que sentir miedo es parte de la naturaleza humana y que no está mal que lo sienta.
4. “Cierra los ojos e imagina…”
Ayudar a su hijo a recordar un momento en que superó la ansiedad le da sentimientos de competencia y, por lo tanto, confianza en sus habilidades. Asimismo, recordar momentos buenos que ha vivido le permitirá enfocar sus pensamientos en otra cosa y calmará sus temores.
5. “Dame un abrazo”
La conexión emocional física puede ayudar a calmar y relajar el cuerpo, esto no solo sirve en los niños, también con los adultos.
6. “Vamos a investigar lo que te da miedo”
Bien dicen “hasta no ver, no creer”, y los niños, como tú, necesitan evidencia de que algo no existe. Si tu hijo teme a un monstruo debajo de la cama, demuéstrale con hechos que ahí no hay nada. En lugar de hacer menos los temores de tu hijo, ayúdalo a reunir pruebas para demostrar que está a salvo.
7. “Te lo prometo, te mantendré a salvo”
Como padre, tienes cientos de cosas que lograr, pero una de las más importantes es la de mantener a salvo a tu hijo. Recuérdale a tu crío que ahí estarás si necesita tu apoyo y no asumas que sabe cuán importante es para ti.
8. “¿Qué puedo hacer para que se te sientas seguro?”
Escucha lo que necesita tu hijo, porque tal vez sea algo tan simple como colocarle una lámpara a un lado de su cama, o acompañarlo durante su cita en el dentista.
9. “Vamos a respirar juntos”
Recuerda que, como adulto, tú tienes el poder de regular tus emociones a través de tácticas simples como la respiración. Enséñale a tu crío que muchas veces lo único que hace falta es respirar hondo y la ansiedad se alejará.