fbpx

5 secuelas psicológicas del maltrato infantil

No se trata solo de nalgadas, el maltrato infantil conlleva daños en el cerebro y la mente de los niños.

consecuencias del maltrato infantil

Crédito: STOCK

Experimentar maltrato infantil constante es factor de riesgo para desarrollar depresión, ansiedad y otros trastornos psiquiátricos durante la adultez.

Incluso, los adultos con un historial de experiencias infantiles adversas y desagradables tienen una mayor prevalencia de intentos de suicidio, de acuerdo con Center on the Developing Child at Harvard University.

El cerebro y la mente sí se dañan

Los golpes físicos, el abuso emocional e incluso la negligencia pueden causar una variedad de problemas psicológicos difíciles de superar, debido a que el desarrollo cerebral se ve afectado por la falta de vínculos afectivos duraderos y respetuosos.

Lo anterior impactará en las conexiones neuronales y habrá deficiencias en las funciones del cerebro. Entonces, el menor de edad sentirá constantemente emociones aleatorias como la tristeza, temor, se aislará y estará enojado.

“Sin tratamiento, son personas que crecen con todo ese dolor, esa carga y tensión mental que no les permite ser funcionales frente a distintas situaciones”



Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.

Libro bbmundo Libro bbmundo

Estas son las secuelas que deja el maltrato infantil

Si bien cada niño vive el maltrato de diferente manera y bajo diversas circunstancias,  los expertos precisan que entre las secuelas más comunes del abuso infantil están:

Incapacidad de flexibilidad cognitiva. Ello significa que los niños no tienen la capacidad de ver las cosas y/o situaciones desde diferentes perspectivas. Y solo encuentran un camino y una solución, cuando en realidad hay muchos.

Escaso razonamiento a la hora de tomar decisiones. Por lo general, los menores de edad no pueden razonar: les cuesta trabajo encontrar soluciones para resolver su día a día. Y constantemente se equivocan y, en consecuencia, son regañados. Es un círculo vicioso de error-reprimenda.

Impulsividad. Los niños no pueden controlar sus emociones y son impulsivos a la menor provocación. Esa situación los lleva a ponerse en riesgo constantemente. Y entre más grande es el niño mayor impulsividad y mayores riesgos toman.

Baja autoestima. Los niños muestran menos seguridad para relacionarse con los demás. Son temerosos, incluso tienen constantemente sentimientos de culpa. Se sienten menos frente a otros y se creen poco merecedores de lo bueno de la vida.

Problemas para formar y mantener relaciones. Los niños no saben cómo crear vínculos con los demás y podría ser porque constantemente muestran dificultades de comportamiento y les cuesta tener trabajo, amistades, noviazgos sanos y vínculos respetuosos con los demás.

Los peligros de la descalificación entre mamá y papá

De acuerdo con el Department of Justice, Office of Justice Programs, National Institute of Justice, los niños que experimentan abuso o negligencia tienen más probabilidades de desarrollar rasgos antisociales a medida que crecen, lo que puede conducir a un comportamiento criminal en la edad adulta.

La psicóloga familiar Maricela Fonseca Analco explica que nunca es tarde para mejorar los lazos familiares y resarcir el daño, por eso recomienda lo siguiente:

“Sabemos que los padres también pudieron haber sufrido abuso de niños, pero es importante cambiar a fin de tener vínculos y apegos sanos. Para ello, la atención psicológica puede ser una buena opción para evitar el maltrato infantil”

Comparte esta nota

Más sobre este tema

Qué te pareció esta nota

5 / 5. 4

TAGS: