A lo largo de la historia, los métodos para criar a los niños han evolucionado. Antes era un modelo conductual, represivo y autoritario, pero también se ha llevado al extremo de ser totalmente permisivo y sin reglas ni límites.
- ¿Alguna vez te has preguntado?
- ¿Qué tipo de mamá o papá soy?
- ¿Quiero seguir siendo este tipo de mamá o papá?
- ¿Qué tipo de crianza estoy aplicando?
- ¿Qué tipo de crianza le sirve mejor a mis hijos?
Cómo era en el pasado
Nuestros padres utilizaron con nosotros la crianza conductual: “Porque lo digo yo y punto”
Este método de viene de generaciones muy atrás, desde nuestros abuelos y antepasados. En este estilo de crianza, suelen haber golpes, amenazas y castigos y el objetivo es que los niños obedezcan ciegamente y respetarlos, sin embargo tal vez los niños no lo hacían por convicción, sino por miedo y por los castigos que podrían tener.
Aquí los cuidadores tienen el control absoluto e inflexible sobre los hijos y sus comportamientos.
Este estilo de crianza es conocida como una forma de educación represiva que somete al niño mediante castigos físicos y manipulación mental. Olvidemos la frase de “pégale para que obedezca y para que aprenda”
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Nos estamos dirigiendo a la crianza permisiva: “Lo que tú quieras”
El estilo de crianza permisivo, como su nombre lo dice, permite todo. La crianza es muy laxa porque les da miedo poner límites y los dejan en completa libertad.
Se borran las líneas jerárquicas, no existen límites y se permiten las faltas de respeto. Esto también puede ser porque temen a que los hijos les guarden rencor, cuando en realidad pueden caer en la negligencia, descuido o exponerlos a situaciones peligrosas, ya que lo que más necesitan es estructura y límites para un buen desarrollo
Aquí hay una cosa que no debemos perder de vista; recuerda que eres el papá de tus hijos, no su amigo.
La crianza que propongo que utilicemos es la crianza emocional: “Te explico, te ayudo y te acompaño”
El principal objetivo de este estilo es mejorar las relaciones de los adultos con los niños con una crianza humanizada, que incluye buenos tratos, respeto, empatía, conexión, contención, protección, firmeza y autoridad.
Existen diferentes tipos de padres que tienen una relación muy afectiva pero al mismo tiempo son figuras de autoridad frente a sus hijos. Aquí no hay extremos por ningún lado, sino que es un punto medio de balance, ya que los padres asumen su rol como cuidadores que guían el desarrollo, mientras los hijos asumen sus propias responsabilidades y consecuencias.
Cómo saber si mi hijo me tiene miedo o respeto ¡y qué hacer al respecto!
8 tips para llevar una crianza emocional con tus hijos
- Genera confianza en tu hijo y pasen tiempo de calidad
- Empatiza profundamente para que logre expresar efectivamente sus emociones
- Establece bien los límites. Tanto los tuyos como los que necesita él
- Crea una figura de autoridad, siendo líder y guía de su desarrollo
- Fomenta la autonomía y manejen el fracaso juntos
- Busca consecuencias, NO castigos
- No lo ignores
- Rellena su batería emocional y vincúlate con el
“Es más fácil construir niños fuertes que reparar hombres rotos”
– Frederick Douglass