La sinusitis es la inflamación de los senos paranasales que son las cavidades de los huesos de la cara y suele ser el resultado de una infección bacteriana no cuidada. Se calcula que entre un 5 y 13% de todos los cuadros respiratorios pueden complicarse. Según su duración, la sinusitis se puede clasificar como:
- Aguda: menos de 30 días
- Subaguda: de 30 a 90 días
- Crónica: más de 90 días
Y algunos de los síntomas son:
- Ojeras
- Congestión nasal
- Irritación de garganta
- Mal aliento
- Dolor de cabeza
- Pérdida de apetito
- Infecciones de oído
- Tos con flemas
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El tratamiento que el pediatra le de estará dirigido a mejorar el drenaje y limpieza de los senos paranasales; suele darse antibiótico para combatir las bacterias que están causando el problema y en algunos casos puede ser necesaria una cirugía para quitar las adenoides que son las glándulas que están detrás de la nariz y por encima del paladar, y también las amígdalas (en la garganta), para mejorar el drenaje de los senos paranasales.
Si notas que la gripa de tu hijo empezó a mejorar pero luego se puso peor, es muy recomendable que lo revise un otorrinolaringólogo para que puedas atacar cuanto antes el problema y evites que se presente alguna complicación en su salud.
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La clave es la prevención
Las gripes y resfriados son causados por virus y no debes tratarlas con antibióticos porque lo único que puedes provocar es alterar la flora bacteriana normal y causar una complicación, por eso es importante que consultes al médico para que el te recomiende el mejor tratamiento para tratar la infección. Si puedes evitar que tu hijo vaya a la escuela o reuniones cuando está enfermo es mejor porque estás evitando la sobreinfección bacteriana.