Una de las cosas que principalmente afecta el reloj interno es la luz azul o mejor conocida como luz artificial. Desde que nos despertamos hasta que nos vamos a dormir estamos expuestos a ella, ya sea desde los postes que están en la calle o la tele que está en nuestro cuarto.
En el día este tipo de luz no tiene ningún impacto negativo en nosotros, pero en la noche tiene el poder de quitarnos por completo el sueño.
¿Qué le hace la luz azul a mi crío?
Si antes de dormir tu niño está expuesto a este tipo de luz, su cuerpo entra en un tipo estado de alerta y deja de producir la melatonina, que es la sustancia responsable de hacer que nos de sueño.
Entre más azul y brillante sea la luz, más posibilidades hay de que no podamos pegar el ojo.
Por ejemplo, si tu hijo es de los niños que usa el iPad antes de irse a dormir, su sueño se puede retrasar hasta 97 minutos, o sea que vas a estar batallando más tiempo para que ya descanse. La luz de los focos hace menos daño pero también retrasan el sueño hasta 55 minutos.
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¿Cuál es la mejor para dormir?
Si tu hijo puede dormir en completa oscuridad, es mil veces mejor. Pero en caso de que no, el laboratorio de Steven Lockley en el Brigham and Women’s Hospital en Boston ha comprobado que el mejor tipo de luz para conciliar el sueño es la roja, porque no afecta el estado de alerta ni altera el reloj biológico.
Aparatos con luz azul
- Computadoras
- Lámparas LED
- Televisión
A la hora de dormir intenta alejar a tus niños de las pantallas para que nada les robe el sueño. Dormir es vital para su crecimiento y para cuidar su salud.
Fuente: National Geographic
