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ESCOPOLAMINA: La droga de moda con la que drogan a jóvenes en CDMX

Circula en redes y en Whatsapp el audio de una mamá que comparte la situación que recién vivió su hija al asistir a una fiesta privada en un lugar de Santa Fe en la CDMX.

Larga historia corta: la adolescente tenía permiso de asistir a la fiesta y regresaría con sus amigas acompañadas por el chofer de una de ellas, el acuerdo era que ella llamaría a su mamá al salir de la fiesta, lo cual no sucedió y la mamá empezó a tratar de localizarla. Las amigas llamaron a la mamá para confirmar que la habían buscado por todos lados en el lugar y que no la encontraban. Los padres ante la alarma la fueron a buscar y en todo momento la geolocalización del celular de su hija marcaba que se encontraba dentro del lugar. Al llegar, el lugar ya estaba cerrado, el personal les aseguró que su hija se había retirado y que ya no había nadie dentro.

Por fortuna la persona responsable de la plaza comercial en la que se ubica este lugar llegó y solicitó el ingreso para buscarla una vez mas. Revisaron todos los espacios y efectivamente encontraron a la joven en uno de los baños del lugar usado como bodega y que cuya puerta se encontraba cerrada. Confirmaron que se trataba de su hija pero ella se encontraba en un estado de sueño profundo, desorientada y confundida sin recordar nada. Los padres por supuesto se llevaron a su hija y le hicieron análisis toxicológicos pues asumieron que había sido drogada. Los análisis salieron negativos pero el médico les explicó que los síntomas se debían a un narcótico utilizado para provocar un sueño profundo y que no era rastreable. Esta droga se llama “escopolamina” y es importante conocer cómo se usa y sus efectos.

En esta historia tuvieron suerte pues encontraron a su hija con bien, pero seguramente la intención era causarle un daño. El lugar no asumió ninguna responsabilidad y la mamá decidió compartir la experiencia para alertar sobre esto a otros padres de familia.

¿Qué es la ESCOPOLAMINA? 

La escopolamina es una sustancia psicoactiva, es un hipnótico, es conocida como escopolamina o burundanga. También se conoce como sabanero o cacao floripondio. Es uno de los primeros alcaloides que se consiguió aislar de los vegetales. Se trata de un alcaloide tropánico que se mezcla con somníferos, el efecto es que inhibe el sistema nervioso central; es decir, las víctimas pierden todo poder de decisión y provoca un sueño profundo durante el cual puedes ser manipulado, es una sumisión química, que te vuelve sugestionable y no hay memoria de lo que pasó, que también tiene elementos alucinógenos.

Se administra diluyendo un polvo en bebidas (no tiene olor ni sabor), por lo tanto no hay manera de identificarla. Toma tiempo en hacer efecto una hora aproximadamente, se trata de una droga peligrosa y que no te das cuenta de que la has consumido hasta que te sientes mal, y tampoco todos los doctores y los centros médicos están preparados para detectar todos los ingredientes. Es una sustancia de rápida salida del cuerpo, por ello a veces no se detecta en los análisis toxicológicos. Se considera una “droga de violación”. NO crea dependencia fisiológica, pero si puede causar sobredosis.

-El uso de escopolamina ha aumentado y no hay suficiente conocimiento ni denuncias.
– Cualquiera puede ser víctima de ello y sufrir adicionalmente algún delito (robo, abuso sexual, etc.,).
– Muchas veces se usa en conjunto con alguna otra sustancia vaporizada que provoca un malestar general y es entonces cuando se ofrece la bebida alterada, también cuando se dejan las bebidas sobre la mesa. Los especialistas aseguran que puede usarse también en dulces o galletas.
– La prevención es lo más importante y lo que está un poco en nuestro control.
– Es importante alertar a nuestros hijos sobre las precauciones de no aceptar bebidas de desconocidos, o de conocidos si no han visto que les han servido. Lo mejor es evitar tomar y si es necesario que sean bebidas selladas que ellos mismos abran.
– Las sustancias tóxicas de este tipo generan dolor de cabeza, mareo y pérdida de la consciencia. Enseña a tus hijos a tener contactos de emergencia en su celular, incluyendo el plan en caso de requerir atención médica.
– Activa la geolocalización del celular de tus hijos y acuerden siempre tener pila suficiente y los momentos en que deben tener contacto cuando están fuera de casa: horarios o al terminar el evento, etc.
– Aconseja a tus hijos todo el tiempo sobre no irse con desconocidos, sobre no separarse de su grupo y de cuidar a las personas que lo acompañan.
– Explica a tus hijos que si hay otras sustancias en su cuerpo es poco probable que se den cuenta que hay algo extra haciéndoles daño.
– Ten los contactos de los amigos con quien sale tu hijo o hija, con nombres y apellidos.
– No delegues el cuidado de tus adolescentes a terceros que no conoces, no por tratarse de un adulto es necesariamente confiable.
– No asumas que tu adolescente sabe que hacer en situaciones de crisis o de emergencia propias o ajenas, platica los posibles escenarios y las posibles soluciones.
– Explica a tus hijos que no hay droga inofensiva, nadie sabe el efecto que va a provocar una sustancia en el cuerpo hasta que la prueba y que no pueden saber que sustancia está en una bebida o en un vape, que no compartan sus bebidas y hablarles de los riesgos a los que se exponen por estar con gente que no conocen.
– No confundamos educar con infundir miedo: la información es poder y hay que difundir lo que sabemos a nuestros hijos para protegerlos.
– Instala aplicaciones que permitan conocer la ubicación de tus hijos y úsenla como herramienta de confianza y no como acto invasivo, son necesarias.
– Todo lo que sume seguridad al ambiente de tus hijos y a ellos mismos no sobra.
– No se trata de generar paranoia pero sí consciencia.



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Cuidemos a nuestros hijos, no toca ser sus amigos sino sus guías protectores. Si están creciendo, pero con ello crecen los riesgos, los excesos siempre dañan: no ofrezcas alcohol a menores, ni sustancias que alteren su nivel de consciencia, hay miles de maneras de demostrar el amor y la confianza a nuestros hijos, el descuido y la libertad absoluta puede pagarse carísimo. Los límites son un verdadero acto de amor, no lo olvides.

Un abrazo, Karla Lara @karlamamadecuatro

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