No todo es miel sobre hojuelas, los deberes flaquean, el cansancio se acumula y las emociones se desbordan.
Cuida que la forma en que te ves, sea la que quieres que ellos perciban. ¡Eres su ejemplo a seguir!
No sabes lo importante que es escuchar a tus hijos hasta que te das cuenta de que tenían razón.