Crédito: Las facciones de tu hijo dicen mucho sobre su personalidad.
Seguramente has escuchado que a través de las facciones, micro expresiones, arrugas y coloraciones de la cara también puede comprenderse a una persona en términos de personalidad, salud y emociones contenidas o sobre utilizadas. ¡La cara realmente habla y es un libro abierto acerca de una persona y su historia!Por otro lado, la cara es un espejo de lo que está sucediendo en nuestro interior; sus 44 músculos se mueven como consecuencia de las emociones que materializamos en ella. Por eso va cambiando a lo largo de la vida. Según los chinos, las facciones hasta los 25 años siguen teniendo una influencia genética, así como un reflejo de la gente más cercana.
Facciones infantiles
La comunicación facial es una herramienta muy recomendable en la crianza de los hijos, ya que nos permite conocerlos, entenderlos, respetarlos y guiarlos.
Nunca debe usarse para etiquetarlos o manipularlos, mucho menos para reclamarles por qué son así. Ninguna facción es buena o mala: cada una puede utilizarse para bien o para mal. Además, así como la cara habla, ¡también cambia con el tiempo!
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A continuación encontrarás una lista de facciones con su significado y la manera adecuada de utilizarla. El rostro se lee en conjunto pero estas características te ayudarán a entender mucho más a tu hijo.
- Los ideales de belleza no existen en la comunicación facial. Simplemente es un tema de respeto y sobre todo de mucho entendimiento y amor para que el niño desarrolle todo su potencial
- Recuerda que la cara de tu hijo te va monitoreando. Los niños tienden a imitar los gestos que las personas más cercanas hacen, en particular la mamá. Es por eso que si observas que tiene el ceño fruncido con frecuencia o parece triste sin razón, debes analizar el entorno; no descartes la idea que sus neuronas espejo están leyendo tus emociones y poniéndolas en su rostro
- Abraza su particularidad: trabaja con él para que se conozca y festeje lo que desde pequeño trae como un regalo propio. Déjalo experimentar y jugar con sus propias habilidades
| Facciones | Significado | Cómo usarla |
| Orejas pegadas | Es un niño con una sensibilidad auditiva fuerte. Tiende a escuchar al mundo pero no necesariamente a sí mismo. | Trata de no discutir con tu pareja cerca de él. Cuida mucho las palabras que usas para llamarle la atención. Invítalo a que se escuche. |
| Orejas separadas | Se oye más así mismo que al mundo. Posiblemente es un líder nato. | Trata de ser muy descriptiva con tus instrucciones y peticiones; incluso puedes escribírselas cuando ya sepa leer. Enséñale cómo hacer las cosas pero permite que explote su iniciativa y su liderazgo. |
| Ojos abiertos con el iris grande | Es un niño muy sensible. | Cuida lo que dices. Si te dice que un tema o frase le duele, tómalo en serio, aunque para ti no sea algo relevante. |
| Cejas muy juntas | Quiere demostrar que puede hacer las cosas por sí mismo. |
Dile de manera constante que crees y confías en él. Pídele a su papá que lo haga también.
Obsérvate y ve qué tanto lo estás presionando. A veces esta condición hace que se angustie o se estrese de más.
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| Párpados caídos | Es autoexigente. |
Dile de manera constante que crees y confías en él. Pídele a su papá que lo haga también.
Obsérvate y ve qué tanto lo estás presionando. A veces esta condición hace que se angustie o se estrese de más.
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| Línea marcada bajo el labio inferior | Tiende a ser perfeccionista y se esfuerza demasiado para lograr lo que quiere. |
Trata de bajarle al nivel de tu exigencia; es tanta que el niño se presiona más de lo debido.
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| Barba partida | Va a necesitar reconocimiento, así que le encantan las actividades en donde pueda obtenerlo. | Observa qué es lo que le gusta hacer cuando juegan. Encáuzalo para que una habilidad o hobbie se convierta en un talento. |
| Barba picuda o puntiaguda | Es un niño que tiende a imponerse. Puede caer en los berrinches y caprichos. Incúlcale el valor de la paciencia. Ponle límites claros y firmes. |
Incúlcale el valor de la paciencia. Ponle límites claros y firmes.
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