Los virus de la gripe circulan por todo el mundo y pueden afectar a personas de cualquier edad, pero quienes más riesgo tienen de enfermarse y sufrir complicaciones son los niños menores de 2 años.
Uno de los síntomas principales de la enfermedad es la congestión nasal, que es cuando el revestimiento de la nariz se inflama y es produce exceso de moco. No es un síntoma grave pero sí muy molesto para los bebés, causa dificultades a la hora de la comida -sobre todo si están en época de lactancia-, y también puede incomodarlo a la hora de dormir y provocar dolor en los oídos.
Protégelo de la gripa
- Dale alimentos ricos en vitaminas A y C: Los alimentos ricos en estas vitaminas ayudan a reforzar las defensas de tu bebé. Prepárale papillas o jugos de alimentos que las contengan para que las coma con más facilidad
- Ventila tu casa: A medio día o por la tarde. Mientras no haga frío, abre las ventanas de tu casa para que circule el aire, así dejarás que los virus que están en el ambiente se vayan
- No visites lugares muy cerrados y con mucha gente: Procura no exponer a tu hijo al virus de la gripe, los lugares donde haya mucha gente son un foco de infección
- Abrígalo bien: Cuando el clima esté muy frío, asegúrate de cubrirlo muy bien, la cabeza y los pies son las partes del cuerpo por las que más podría sentirlo
- Limpia su nariz: Si tu bebé esté resfriado asegúrate de mantener su nariz limpia de mocos ya que el exceso puede causar infecciones en su garganta y oídos
Tu bebé aún no sabe cómo limpiarse la nariz, por eso es recomendable utilizar un aspirador nasal que te permita retirar el exceso de mucosidad de forma adecuada y sin lastimarlo. Con el aspirador nasal Baby – Vac puedes olvidarte de la congestión nasal, y ya que es seguro se puede usar desde bebés recién nacidos.
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