Si bien es cierto que el diagnóstico acertado debe realizarse estrictamente con la ayuda de psicólogos, neurólogos y terapeutas entre otros; como papás pueden prestar atención a ciertos rasgos identificables y cuya detección temprana les brindará las herramientas para apoyar a su bebé en caso de que sea necesario.

Para facilitarlo, en los Centros para la Prevención y Detección de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) se ha elaborado una guía que podrán tomar como base y recordar que, aunque su hijo presente una o dos de las siguientes características, no necesariamente quiere decir que algo anda mal.

Qué atender según su edad

A los dos meses, no:

  • Responde ante ruidos fuertes
  • Sigue con la vista las cosas que se mueven
  • Sonríe a las personas
  • Se lleva las manos a la boca
  • Sostiene la cabeza en alto cuando levanta el cuerpo al estar boca abajo

A los cuatro, además de los puntos anteriores, no:

  • Puede sostener firmemente la cabeza
  • Hace sonidos ni gorjea con la boca
  • Empuja con los pies cuando lo apoyan sobre una superficie dura
  • Tiene dificultad para mover uno o ambos ojos en todas las direcciones

A los seis, no:

  • Intenta tomar cosas que están a su alcance
  • Demuestra afecto por quienes lo cuidan
  • Reacciona ante los sonidos alrededor
  • Rueda en ninguna dirección
  • Se ríe ni hace gestos de placer
  • Emite rudos de vocales
  • Se ve rígido y con los músculos tensos o sin fuerza, como un muñeco de trapo

Al año, no:

  • Gatea
  • Busca las cosas que se le esconden
  • Permanece de pie sin ayuda
  • Señala cosas
  • Dice palabras sencillas como “agua”, “mamá” o “papá”
  • Aprende a usar gestos como negar con la cabeza o saludar con la mano
  • Conserva habilidades que había adquirido

Al año y medio, no:

  • Puede caminar
  • Sabe para qué sirven las cosas familiares
  • Señala objetos para mostrárselos a otros
  • Sabe por lo menos seis palabras ni aprende nuevas
  • Copia lo que hacen los demás
  • Se da cuenta ni parece importarle si quien lo cuida se va o regresa

Tomado del artículo El autismo. Vivir en un mundo diferente de la revista bbmundo de abril de 2012.