Durante los primeros años de vida, el sueño suele ser una de las principales preocupaciones de los padres y para que tanto ustedes como su hijo puedan adaptarse a vivir en el mismo hogar, es necesario que él aprenda a compartir los ritmos de descanso y de vigilia con los cuales funciona su familia.

El sueño se va desarrollando a medida que tu bebé crece. Para él, aprender a dormir es parte del proceso que lo llevará a ser independiente y enseñarlo a descansar, significa que sean capaces de separarse, tomar distancia y dejar que aprenda a ser autónomo por la noche. Si trabajas durante el día, es normal que quieras reponer el tiempo al anochecher pero, si lo haces estarás perturbando sus patrones de vida que a la larga serán más difíciles de recuperar.

Como sucede con otros aspectos de la paternidad, respecto al sueño irás conociéndolo poco a poco y podrás reaccionar de diferente manera cuando lo escuches despertarse, si necesita que lo calmes hasta que se vuelva a dormir y en qué casos conviene dejar que se calme por sí solo.

 

Para los más pequeños

 

  • Un recién nacido duerme la cantidad que necesita, ni más ni menos y no distingue entre el día y la noche
  • Su estado natural es el del sueño: en promedio, duerme 16 horas diarias, aunque algunos pueden llegar a las 20 y otros no superar las 14
  • La rutina del sueño está muy ligada a las comidas y su ritmo biológico, se repite cada tres o cuatro horas, periodo en el que se despierta para ser limpiado-alimentado y volver a descansar

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Ayúdalo a distinguir entre día y noche

 

  • Cuando duerma de día, no bajes del todo las persianas o las cortinas de la habitación. En la noche déjalo a oscuras como señal de que es hora de dormir. Es importante que aprenda sobre la oscuridad desde un principio, de lo contrario luego podrá tener dificultades para sentirse cómodo y seguro sin luz
  • En el sueño diurno no procures un silencio total en el ambiente
  • Tu bebé puede estar en tu habitación – en su “moisés” o cuna – hasta los tres meses de edad, momento en que ya podrá dormir en su propio dormitorio
  • Báñalo por la noche para que se relaje antes de la cena
  • Si lo alimentas nocturnamente, no es aconsejable hacerlo en su habitación pues debes separar sus hábitos de comer y dormir
  • Propicia una rutina especial antes de la hora de descansar, como cantarle una canción, ponerlo en su cuna o darle un oso de peluche. Este patrón le ayudará a identificar el momento del sueño, que se basa en repetición y seguridad

La posición adecuada para dormir a tu bebé

 

Ya tiene tres meses

 

Entre los tres y cuatro meses, tu bebé irá alargando sus periodos de sueño nocturno y podrá hacer el cambio de ritmo biológico de tres o cuatro horas al de 24 horas. Aquí es muy importante que te perciba segura y tranquila cuando lo lleves a su cuarto, de lo contrario le costará trabajo entender que debe quedarse solo.

Lo recomendable es que se duerma entre ocho y nueve de la noche y si la rutina de sueño es la correcta, afrontará con naturalidad el momento de acostarse y le será fácil separarse de ti. Así, en poco tiempo se ajustará al ciclo día-noche y dormirá sin interrupciones, lo cual deberá ocurrir a los seis o siete meses de edad como máximo.

 

¿Cuántas horas de sueño al día necesita?

 

  • 16 a 17 horas en la primera semana de vida
  • 15 horas a los 3 meses
  • 14 horas a los 6 meses

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