Repentinamente la hora del baño dejó de ser uno de sus momentos más placenteros y ni los juguetes ni las burbujas ayudan a que deje de ser una tortura. ¡Tranquila! Es una etapa por la que atraviesan muchos niños a partir de los 18 meses o cuando se da la transición de la tina a la regadera.
También puede deberse a factores como:
- Malas experiencias como sentir mucho frío o haber sido regañado
- Temor al agua
- No querer que el juego se interrumpa por la rutina del baño
- Sentir tensión y nerviosismo de quien lo baña
¿Cómo puedo ayudarlo a que lo supere?
- Pregúntale sobre su miedo
Obsérvalo y cuestiónalo pero jamás te burles de él; dile que lo entiendes pero que juntos van a superarlo - Mantén la rutina
Hagan lo mismo todos los días para reforzar su confianza - Utiliza una regadera manual
Úsala para ajustar la presión y permitirle que la use como se sienta más cómodo, sobre todo si no quiere sentir todo el tiempo el agua sobre su cara - Hazlo divertido
Usa juguetes nuevos, inventa juegos y relájate para que ambos puedan disfrutarlo - Acompáñalo
Bajo ningún motivo lo dejes solo; además de sentirse protegido estará más seguro