Críos inquietos en el consultorio, la escuela, la casa…
“Hemos notado que cuando los padres acuden a consulta dermatológica porque sus hijos tienen la piel muy roja, con escamas, resequedad e incluso lesiones activas, también observamos que el crío es hiperactivo: corre, brinca, anda de un lado para otro en el consultorio”, precisa López Carrera.
Cuando “le preguntamos a los padres si su hijo es hiperactivo en casa o en la escuela, ellos indican que sí. Entonces, eso nos indica a los médicos que la dermatitis atópica ha estado en la vida del paciente desde antes de que fuera a la escuela, pero la hiperactividad se descubre cuando el niño se escolariza, que es cuando los maestros y otros niños se quejan en torno a la inquietud o travesuras del pequeño paciente”, indica el experto.
La respuesta: las interleucinas
“El diagnóstico para ese niño hiperactivo es dermatitis atópica infantil, condición dermatológica que incrementa la elevación de ciertas células, llamadas interleucinas, que forman parte del sistema inmunológico”, advierte López Carrera.
De acuerdo con Yuri Igor López Carrera, entrevistado de forma exclusiva para Bbmundo, “se han identificado al menos 33 tipos de interleucinas, pero cuando se trata de la dermatitis atópica infantil, se sabe que son 3 las vinculadas con los brotes que generan lesiones en la piel y que, al mismo tiempo, incrementar la hiperactividad infantil”.
Son las interleucinas 4, 13 y 31 que tienen como función protegernos del medio externo, por eso la piel del niño reacciona de forma exagerada al medio ambiente, pero también resulta que el niño está, en muchas ocasiones, incontrolable y no se puede quedar quieto, porque justamente está hiperreaccionando al medio exterior.
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¿Cuál es el tratamiento?
El experto indica que existen medicamentos tópicos que se colocan en la piel para reducir el enrojecimiento, descamación, picor y malestar —en general— de la zonas afectadas (rostro, piernas, pliegues e incluso espalda y cuello). Además, es necesario:
1.Bañar al crío con sustitutos de jabón.
2. Humectar su piel con emolientes para pieles atópicas.
3. Lavar su ropa con jabones biodegradables y sin perfumes
4. Evitar exponerlo al son sin protección con sombreros, manga larga y bloqueadores solares.
5. Brindar su medicamento tal y como lo indicó el médico y evita remedios caseros.
6. Preferir la ropa de algodón frente a las fibras sintéticas.
“Cuando se controle la dermatitis atópica también se reducirá la hiperactividad, sin embargo, en algunos pacientes, los brotes de enrojecimiento y descamación pueden ser más constantes. Cada paciente es único y su tratamiento deberá ser individualizado”, concluye el dermatólogo pediatra López Carrera.
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