Según Trends in Molecular Medicine, los bebés nacidos por cesárea son más propensos a sufrir alergias, asma o enfermedades autoinmunes. Pero el hecho de que puedan tener mejores resultados a través del parto natural, tal vez no tenga nada que ver con la exposición a las bacterias vaginales. Si los recién nacidos están expuestos a patógenos vaginales pueden desarrollar infecciones causándoles graves problemas de salud.
¿Cuáles son los riesgos?
Aproximadamente una cuarta parte de la población femenina es portadora de la bacteria estreptococo del grupo B, que en circunstancias normales no es perjudicial, pero podría causar sepsis neonatal. Los riesgos de la siembra vaginal son:
- Virus del herpes simple (HSV). Esto causa herpes genital en adultos (el HSV en los recién nacidos es raro, pero puede provocar una enfermedad grave en todo el cuerpo).
- Estreptococos del grupo B. Se estima que 20 o 30% de las mujeres embarazadas son portadoras, por lo general sin síntomas, y esta bacteria es la causa más común de infecciones graves en la sangre (sepsis) en los recién nacidos.
- Clamidia y gonorrea. Pueden causar infección en los ojos (conjuntivitis) en un recién nacido, y puede requerir tratamiento con antibióticos por vía intravenosa para evitar daños permanentes.
Como papás esperas que el contacto fortalezca el sistema inmunológico de tu bebé, evitando enfermedades en el futuro como el asma y diversas alergias. Según los expertos del British Medical Journal, no hay evidencia del beneficio del contacto con los fluidos vaginales de su mamá y, en cambio, podrían poner a tu bebé en riesgo de una infección grave.
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