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Ruptura prematura de membranas. ¿Qué pasa cuando la fuente se rompe antes de tiempo?

Si las membranas se rompen después de las 37 semanas de embarazo, es tiempo para que tu bebé nazca; el problema se presenta cuando se rompen antes de que el feto esté maduro.

La ruptura prematura de membranas se conoce comúnmente como “romperse la fuente o fuente rota”.

Durante el embarazo, el feto se encuentra rodeado por membranas y está “nadando” en un líquido, llamado amniótico. Este líquido es de gran utilidad, ya que entra y sale de los pulmones del feto ayudando a su maduración.

Si las membranas se rompen después de las 37 semanas de embarazo, se debe decidir la mejor vía para el nacimiento. El problema es cuando se rompen antes de que el feto esté maduro. Las principales causas de la ruptura de membranas antes de la madurez fetal son las infecciones y la vaginosis bacteriana (infección vaginal provocada por bacterias).

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¿Cómo saber que se ha roto la fuente?

El síntoma principal es la salida de líquido a través de la vagina, por eso es común escuchar, “sentí que me orinaba y no lo pude controlar”.

Además, para el diagnóstico se pueden realizar los siguientes estudios:



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  • Cristalografía. Se toma un poco del líquido de la vagina, se coloca en un vidrio (portaobjetos) y se observa en el microscopio. Si se observan imágenes semejantes a las hojas de un helecho, las membranas están rotas
  • Ultrasonografía. Se observa menos cantidad de líquido rodeando al feto
  • Exámenes de laboratorio. Se toman muestras de la vagina, se busca la presencia de algunas proteínas o enzimas

¿Cuáles son los riesgos por la ruptura prematura de membranas?

  •  Las bacterias presentes en la vagina se introducen en el útero, provocando infección en el feto (corioamnioitis)
  • Después del nacimiento se puede infectar el útero (deciduitis)
  • Si sucede cuando el feto es prematuro, puede causarle problemas para respirar después de nacer
  • La falta de líquido disminuye el espacio disponible dentro del útero y el feto se encuentra apretado al grado que puede deformarse
  •  El cordón se puede comprimir interrumpiéndose la circulación y provocando sufrimiento en el feto

El tratamiento depende de los meses de embarazo

A partir de los ocho meses de embarazo, se pueden esperar 24 horas después de la ruptura para el inicio del trabajo de parto y, si no se presenta, debe de realizarse una cesárea. En embarazos menores de ocho meses la complicación más importante son infecciones, por lo que se debe iniciar el tratamiento con antibióticos y con medicamentos para aumentar la maduración pulmonar.

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