La identificación e intervención temprana ayudan a que los niños logren habilidades en las áreas de lenguaje, habla, audición, cognición y literacidad (habilidad de leer y escribir); no obstante, es importante tener una adecuada estimulación diariamente, ya que estimular el lenguaje mediante los cuentos puede favorecer a los pequeños desde los primeros años de vida, para tener un futuro exitoso en la escuela y en la vida.
Cómo contarle cuentos a niños con discapacidad auditiva
Cada vez que el bebé escucha a sus padres, comienza a internalizar de manera inconsciente e involuntaria las reglas del lenguaje que después facilitarán la adquisición de la lectura y la escritura.
Es por ello que los cuentos pueden aplicarse a cualquier edad y en cualquier etapa de desarrollo. Entre más palabras escuche el pequeño con pérdida auditiva en sus primeros años de vida, obtendrá mejores resultados en su vocabulario y lenguaje.
A los 4 años de edad aproximadamente, los niños deben haber escuchado 40 millones de palabras para obtener buenas habilidades de literacidad, por lo que leerles en voz alta al menos 15 minutos al día, puede ser un gran inicio.
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Niveles y estrategias para contar cuentos
Nivel 1:
El cuento es visto como un objeto que se puede manipular (chupar, tocar, golpear), pero las imágenes y el texto no tienen un significado real para el niño, por lo que el adulto es quien hace la interpretación. En esta etapa no es necesario leer cada palabra del texto pero es importante:
- Enfocarse en las características sensoriales y en el movimiento. Ejemplo: si el cuento tiene un perro, el adulto puede mover el libro y acercarlo al niño
- Realizar muchos sonidos y onomatopeyas (imitaciones de los sonidos relacionados con los animales, como “miau” para un gato, “pío-pío” para un pollo)
- Hablar de las imágenes presentes con mucho ritmo y entonación
- Cantar mientras se cuenta el cuento
Nivel 2:
El niño ya puede centrar más su atención en los objetos, pero aún requiere de aspectos sensoriales y motores, por lo que el texto es ignorado. Sus periodos de atención son cortos, pero el adulto ayuda a mantener la atención. Para lograrlo:
- Se pueden incorporar objetos reales para representar los dibujos. Ejemplo: darle de comer a los personajes con una cuchara real
- Utilizar muchos sonidos, rimas y expresiones llamativas
Nivel 3:
Los niños comienzan a entender la relación entre los personajes y los objetos o las acciones, pero aún no logran percibir historias completas, por lo que el adulto los ayuda a seguir las secuencias. En esta etapa los niños empiezan a utilizar palabras o señalamientos para compartir información con el adulto y para ello es importante:
- Utilizar la estrategia de cierre. Ejemplo: “en el parque está caminando un ____”, esperando que el niño conteste “perro/gua gua”
- Modelar el lenguaje, utilizando frases y oraciones simples
Nivel 4:
Los niños ya comienzan a seguir la historia y empiezan a entender la relación entre causa y efecto, por lo que pueden predecir el evento siguiente. En esta etapa las ilustraciones son menos cargadas; el niño puede utilizar su conocimiento previo para darle sentido a la historia y en este sentido:
- Hacer asociaciones de lo que se lee en la historia con su vida. Ejemplo: el personaje visita a su abuelita y se habla de cuando el niño fue con su abuelita.
- Moldear el lenguaje utilizando oraciones complejas
- Actuar las historias
Nivel 5:
Para los niños con discapacidad auditiva esta etapa es clave, por eso la historia se comprende a través del texto, el cual es leído por el adulto, pero se le pueden empezar a dar oportunidades al niño para leer. Para ello conviene:
- Mostrarle cómo el texto representa a las imágenes. Ejemplo: Si el texto dice: “soy el rey de la montaña”, el adulto muestra el dibujo y menciona “mira cómo se paró en la cima de la montaña”
- Explicar palabras desconocidas o poco familiares para el niño
- Hablar de los sentimientos de los personajes
Nivel 6:
El libro ya representa información que se puede compartir. Los niños con pérdida auditiva pueden perder información sutil pero importante que se comunica con lenguaje, como lo son artículos, nexos, relaciones de tiempo y espacio, pronombres, etc., por lo que pueden tener una comprensión parcial del mismo, por lo que es importante:
- Hacer preguntas de comprensión y pedir que expliquen lo que están entendiendo
- Hacer asociaciones de lo que se lee y lo que se ve, en caso de que haya imágenes en el cuento
- Alentar al niño a leer
- Compartir opiniones e ideas
- Si son cuentos con capítulos, antes de empezar a leer hablar de lo leído anteriormente.
Repetir es clave para la infancia
De igual manera, repetir el mismo cuento, introducir una o dos páginas al día y repetir páginas previas, puede ser muy beneficioso para el lenguaje y el aprendizaje de los pequeños.
Como conclusión, es importante subrayar que la estimulación del lenguaje en niños con pérdida auditiva es indispensable para enseñarles vocabulario nuevo, estructura de lenguaje y hasta conocimientos académicos.
Los cuentos son una gran herramienta para hacerlo, ya que nos ayudan a que los niños escuchen muchas palabras, para que hagan asociaciones con su vida, experimenten situaciones familiares y fantasiosas y puedan divertirse, al mismo tiempo que aprenden y se estimulan.