¿Dulces o no?
¿Cómo es esto posible? Definitivamente la primera idea que se nos viene a la cabeza es que esto es un disparate, más cuando México ocupa el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil; sin embargo, un estudio publicado en Science Daily sugiere que la prohibición de comida chatarra cuando son niños, puede generar más casos de obesidad al llegar a una edad adulta.
El estudio del CS Mott Children’s Hospital, donde se grabó el comportamiento de 273 madres y niños a los que se les presentaba diferentes alimentos como cupcakes de chocolate, mostraba que había declaraciones directas como «sólo come uno», se usaban de mayor manera en los casos de madres con niños con obesidad. Por el contrario, los papás de hijos que no padecían esto, guiaban a los niños con comentarios indirectos como «Eso es demasiado. No has cenado».
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La investigación que tenía como objetivo estudiar la dinámica familiar para ver cómo los adultos consiguen que sus hijos consumen menos comida chatarra, destaca la diferencia que hace el prohibir y restringir este tipo de alimentos y el lenguaje que se usa. En la investigación encontraron que los papás de niños con obesidad son más propensos a utilizar declaraciones directas. Es decir que son tajantes en prohibirlos, lo que los hace un objeto de deseo y en cuanto tengan oportunidad lo consumirán a mayores cantidades.
Para concluir, la autora principal Megan Pesch, enfatizó que aunque «el hallazgo de que las madres de niños con obesidad utilizan más imperativos directos para restringir la alimentación puede tener implicaciones importantes para las guías de práctica y la investigación futura, esperan encontrar mejores respuestas a la pregunta final de qué deben hacer los padres para ayudar a que sus hijos se alimenten saludablemente a largo plazo».
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Artículo original: healthline.com