Casi todos los niños pegan en algún momento de su vida
Existen diversas razones por las cuales un niño golpea:
- Frustración, porque no encuentra las palabras para comunicarse
- Porque no obtiene lo que desea
- Porque está muy cansado
- Porque siente que no lo comprenden.
- Cuando se siente enojado y no sabe cómo expresar sus sentimientos de una manera más aceptable
- Porque carece de control de impulsos – golpea sin pensar en las consecuencias
- Porque no conoce otras formas más adecuadas de satisfacer sus necesidades.
- Golpear también se puede usar como una herramienta de manipulación – a veces los niños golpean en un intento de obtener algo, como un juguete o un permiso
Revisa: Cosas que debes hacer antes de pegarle a tu hijo
Ahora bien: en la mayoría de los casos, la primera vez que un niño golpea lo hace de manera espontánea, accidental – tal vez por frustración o cansancio; pero la forma en que tú respondas ante el golpe puede determinar, en gran mediad, el que el niño lo vuelva a hacer o deje de hacerlo.
¿Qué puedes hacer para evitar esta conducta?
En el momento en que te pega:
En mi consulta, muchas mamás me han pedido que les diga cómo pueden mantener la calma cuando su hijo les pega. Y la realidad es que es muy difícil mantenerte calmada cuando te están pegando…
En el momento en que la conducta se presenta, es muy poco lo que puedes hacer; seguramente no puedes aleccionar en ese momento a tu hijo, ni enseñarle las conductas apropiadas; pero tampoco puedes golpearlo, gritarle o castigarlo, pues eso solamente agravaría la situación. Además, si tú también gritas o pegas, le estarás enseñando a tu hijo que éstas son conductas aceptables…

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Entonces:
- Lo más importante que puedes hacer es impedir que te siga pegando – puedes, por ejemplo, detener su mano – de forma firme pero sin hacerle daño
- Hacerle saber que te dolió.
- Date un tiempo fuera – puedes ir a tu cuarto, tranquilizarte, sobarte – curarte, si fuera necesario – date un momento para cuidar tu cuerpo
- Cuando estés tranquila, puedes salir e intentar hablar con tu hijo, señala que te dolió, que es una conducta inapropiada, valida sus sentimientos: puedes decirle que entiendes que está enojado (o molesto, o frustrado), pero que esa no es la manera de resolverlo
- Invítalo a encontrar una conducta más adaptativa – por ejemplo hablar
¿Cómo evito que se repita?
- Establecer reglas claras en el hogar
Crea reglas para lograr un clima de respeto; deja claro que golpear, patear, morder o cualquier otro tipo de agresión física no están permitidos.
- Recuerda usar un lenguaje positivo – es decir, céntrate en lo que se puede hacer más que en lo que no se debe hacer.
Por ejemplo: en lugar de decir «en esta casa no se debe golpear», puedes decir «en esta casa resolvemos los problemas hablando».
Además: Primeros pasos para disciplinar
- Habla con tu hijo sobre las reglas para asegurarte de que las comprenda. Y más que establecer consecuencias negativas en caso de romper las reglas, encuentren juntos las acciones que les ayudarían a cumplirlas.
Cuando los niños participan en la definición y el establecimiento de las normas, es mucho más sencillo lograr su colaboración en su cumplimiento.
- Invítalo a encontrar una conducta más adaptativa
Puedes enseñarle que, cuando está muy enojado, puede irse a su cuarto y leer, o hacer un dibujo que represente sus sentimientos. También puede tomar algunas respiraciones lentas y profundas, hablar; o bien puede golpear una almohada, o salir al jardín a gritar.
- Ayúdale a reconocer sus sentimientos
Ayúdale a reconocer las consecuencias que sus acciones tienen sobre los demás; puedes decir, por ejemplo: “cuando tú me pegas a mí me duele” o bien “te has dado cuenta que cuando tú le pegas a tus compañeros, ellos no quieren jugar contigo?”
Cuando el problema es muy frecuente, muy severo, o cuando tú sientes que te ha rebasado, puedes buscar ayuda de un profesionista.