fbpx


Mensaje Yo: el método para que los niños expresen sus emociones

¿No sabes cómo enseñarle a tu hijo a ser asertivo? Con el método del Mensaje Yo, aprenderá a expresar sus emociones sin lastimar.

que es el mensaje yo y por que es importante

Crédito: que es el mensaje yo y por que es importante

En una película de Star Wars, durante una conversación entre Yoda y Luke, Yoda afirma que la fuerza es un poderoso aliado y que el poder de un Jedi viene de su fuerza.

Cuando conocí el Mensaje Yo, sin duda lo consideré como la espada de Luke, un arma que me ayudaría a conseguir todo lo que yo quisiera, sin embargo para lograrlo tendría que trabajar en mi fuerza de voluntad para volverme una experta en usarlo, muchas alumnas me dicen que es muy difícil o que es imposible; lo que es una realidad es que este método es útil para TODA LA FAMILIA, cuando lo aplicas, le enseñas a tu hijo a hacerlo.

El Mensaje Yo es para que toda la familia se comunique

A mi me costó el mismo trabajo porque no estamos acostumbrados a hacerlo, entonces tuve que entrenar el músculo de la escucha, hacer a un lado mis diálogos internos, dejar de juzgar, pero sobre todo tener la fuerza para saber manejarlo sin enojo.

Normalmente cuando nos comunicamos lo hacemos a través de interpretaciones, las lanzamos en forma de juicios, lo más grave es que estos juicios hablan más de nosotros que del otro ¡Ups! Por eso más vale tener cuidado, ya que podrías dejar en evidencia tu lado oscuro. Te invito a conocer más sobre el Mensaje Yo, un método para que tu hijo y toda la familia aprendan a expresar todo tipo de emociones.

Te recomendamos leer:  5 Herramientas para enseñarle a tu hijo a manejar sus emociones

Cuando hacemos eso anulamos a la persona que tenemos enfrente y desde ese lugar es muy fácil cerrar las puertas de la comunicación; en otras palabras, el poder del arma del Jedi se apaga por completo. Por eso si tú quieres ser un Jedi en el arte de comunicarte te presento a continuación el Mensaje Yo.



Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.

1.- Describe: lo primero que tienes que hacer es describir la situación fenomenológicamente, esto quiere decir que lo hagas sin juicios ni interpretaciones, habla sólo de lo evidente, de lo irrefutable. Se lo más específico posible, no generalices, por ejemplo:

-Veo que tienes los ojos llorosos.
-Escucho que levantas la voz.
-Veo que no contestas mis llamadas.
-Escucho que azotas la puerta.

2.- Interpreta y haz empatía: Se llama Mensaje Yo porque es una interpretación que yo mismo le estoy dando a una situación o acción. Esto hace que el otro no se sienta atacado ni juzgado y le damos la oportunidad de afirmar o negar si es verdad lo que yo percibo ¿Por qué supones que lo hizo? Por ejemplo.

-Me imagino que estás pasando por una situación difícil.
-Pienso que puedes estar muy molesto.
-Supongo que vienes con prisa.
-Asumo que estás triste.

Te recomendamos leer:  Cambio de hábitos para una Comunicación No Violenta en el hogar

Después de decirlo, guarda silencio y observa su reacción. Es posible que te interrumpa exponiéndote una razón distinta, déjalo hacerlo y escucha. Después continúa con los siguientes pasos.

3.- Di lo que sientes: en cuanto a la expresión de sentimientos, normalmente no solemos decir cómo nos sentimos respecto a un hecho o acción, porque eso nos hace sentir vulnerables. Es cierto que dependiendo de con quién te estés comunicando podrás usarlos en mayor o menos medida, porque tampoco se trata de que tu jefe se convierta en tu terapeuta y acabes delante de una caja de Kleenex sin embargo si estás hablando con tu pareja un amigo o familiar, la cosa cambia, pues podrás ser mucho más expresivo. Por ejemplo:

1. Cuando haces eso, yo me siento ignorado.
2. Me siento frustrado.
3. Me siento impotente, pues no sé como ayudarte.

4.- Pide lo que necesitas: al final, lo mejor es hacer una petición para que el otro sepa cómo poder contribuir a mejorar las cosas o hacerle saber lo que necesitas. Por ejemplo:

-Te pido que salgas más temprano para evitar que nos toque tráfico.
-Por favor no me levantes la voz cuando me pidas las cosas.
-Necesito que me pidas los permisos con tiempo para poder organizarme.

Te recomendamos leer: Comunicación no violenta con mis hijos: Ni gritos, ni amenazas

Ahora bien, extendamos nuestra espada y despleguemos todo el Mensaje Yo. De esta manera se vería un mensaje completo y asertivo:

Veo que tienes los ojos llorosos, me imagino que no estás teniendo un buen día (pausa), verte así me preocupa y me hace sentir impotente porque no sé cómo puedo ayudarte, preferiría que me contarás lo que te pasa.

Por el contrario, si esta situación se hubiera dado entre una madre de mal humor y desesperada que no buscó el momento ni la forma apropiada para comunicarse, el diálogo podría haber sido el siguiente:

¿Otra vez estás llorando? ¿Ahora qué te pasó?, ¡pero mira nada más!, ¡ya estoy cansada de que contigo siempre es lo mismo! Y luego no me dices nada, no me cuentas tus cosas y yo me quedo preocupada. Deberías bajarle dos rayitas a tus dramas tú todo lo arreglas llorando. ¿Cuándo me vas a tener confianza?

Como podrás darte cuenta ¡la diferencia es enorme!, con el Mensaje Yo puedes ser empático, de otro modo lo único que lograrás será cerrar las puertas de la comunicación.

Un punto que no podemos olvidar es que para usar el Mensaje Yo necesitas estar tranquilo en paz en tu centro haber tomado distancia para calmarte y acomodar tus sentimiento; sólo estando en paz te convertirás en un verdadero Jedi de la comunicación. Y no olvides algo: ¡la práctica hace al maestro! Así es que mucha suerte.

Comparte esta nota

Más sobre este tema

Qué te pareció esta nota

0 / 5. 0

TAGS: